Los diputados que hoy dejarán de serlo en cuanto el BOE haga oficial la disolución de las Cortes, 213 de los 350, tendrán la opción de seguir percibiendo su retribución hasta el 9 de noviembre, la víspera de la celebración de las elecciones, si solicitan la "indemnización de transición". Los 68 integrantes de la Diputación Permanente, el órgano que asume la representación institucional entre procesos electorales, y otros tantos suplentes conservan su condición de parlamentarios hasta la constitución de las próximas Cortes, en diciembre, y seguirán con su sueldo hasta esa fecha.

Los pagos de percepciones a los diputados es uno de los acuerdos que ayer adoptó la Mesa del Congreso, en la última reunión de la XIII Legislatura. Hoy entrará en vigor el decreto que convoca las elecciones del 10 de noviembre y que disuelve ambas Cámaras.

La reunión se centró en resolver asuntos de gerencia interna y preparar el periodo que se abre desde hoy hasta la constitución de las Cortes que salgan de las elecciones del 10 de noviembre, fecha que se conocerá con la publicación en el BOE de la disolución del Congreso y Senado y la convocatoria electoral. Como muy tarde, las nuevas Cortes se constituirán el 5 de diciembre, día en que concluye el plazo máximo de los 25 días siguientes a la celebración de los comicios que establece la Constitución como límite.

Hasta entonces gobernará el Congreso la Diputación Permanente, cuya composición se fijó en 68 diputados, repartidos de forma proporcional a la representación que tienen los grupos, además de la presidenta, Meritxell Batet. Entre las funciones de la Diputación figura convalidar o derogar decretos-leyes dictados por el Gobierno en situaciones de "extraordinaria y urgente necesidad".

Los miembros de la Diputación Permanente, más la presidenta, y los suplentes cobrarán lo mismo que hasta ahora, unos 2.980 euros de asignación constitucional (la misma para todos) y los complementos derivados del puesto que ejerzan y de la circunscripción de la que procedan. El resto de los diputados podrá pedir una "indemnización de transición", también conocida como "indemnización por cese", una figura del régimen de protección social de los parlamentarios orientada a quienes se quedarían sin ingresos al abandonar el escaño por convocatoria electoral. Sólo podrán acceder a la indemnización quiénes no perciban otras remuneraciones. Más de medio millón de personas, a través de la plataforma "change.org", promueven que los diputados no cobren la indemnización acordada por la Mesa.

Los diputados podrán quedarse el teléfono móvil que recibieron previo pago de 607 euros. El Congreso no llegó a entregarles las tabletas previstas, valorada cada una de ellas en mil euros.