El Rey preside hoy lunes la apertura del año judicial, un curso cuyo comienzo estará marcado por la sentencia del Tribunal Supremo en el juicio al desafío secesionista catalán en el que están procesados 12 líderes independentistas. La sentencia se hará pública en pocas semanas y marcará el acontecer político de Cataluña, donde las fuerzas independentistas amenazan con una respuesta contundente en caso de condena.

La Sala maneja una fecha entre finales de septiembre y principios de octubre para dar a conocer la sentencia, si bien la intención del presidente del tribunal, Manuel Marchena, es dictarla antes del 16 de octubre, cuando se cumplen dos años del ingreso en prisión de los líderes independentistas Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

Incertidumbre

El calendario político español de las próximas semanas está ahora mismo marcado por la incertidumbre. En caso de que Pedro Sánchez consiga la investidura, las repercusiones de la sentencia serán uno de los primeros asuntos graves con los que tendrá que lidiar. Si por el contrario se disuelven las Cortes el próximo día 23, la sentencia llegará en plena precampaña de las elecciones generales del 10 de noviembre.

La de hoy será la séptima ocasión en la que Felipe VI presida la ceremonia de apertura del año judicial, un acto solemne y estrictamente protocolario que se celebra en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo, escenario hace pocos meses del juicio del "procés".

Los ERE de Andalucía

La sentencia del "procés" no es el único de los asuntos judiciales cuya resolución se espera en los próximos meses, ya que vendrá acompañada de casos como la polémica exhumación de los restos del general Franco del Valle de los Caídos, los juicios por el asesinato de Diana Quer o el del niño Gabriel y la esperada sentencia de los ERE de la Junta de Andalucía.