El independentismo catalán encara el 11 de septiembre con una profunda división, que se agrava ante la perspectiva de la sentencia de los encausados por la intentona secesionista y las posibles elecciones en otoño. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, considera que la Diada es una oportunidad "para superar la dinámica autodestructiva" del independentismo. "No compartimos la dinámica de atacarnos. Lo que queremos es que (el 11 de septiembre) sea una oportunidad para consensuar y ponernos de acuerdo. Encontrar consensos para reconstruir la estrategia unitaria y transversal que nos haga avanzar", insistió la portavoz republicana.

ERC considera que ahora se trata de hacer compatibles dos estrategias: "Con una mano la de la 'confrontación democrática' con el Estado, que la semana pasada defendió el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pero, con la otra mano, seguir apostando por el diálogo", como defiende Esquerra. "Tenemos que hacer compatibles todos los matices que pasan por el movimiento independentista. Contraponer diálogo y confrontación es tramposo. No hay dilema", afirma Marta Vilalta

Desde JxCat también llegan llamamientos a recomponer la unidad del independentismo. Elsa Artadi reclama una estrategia conjunta que pongan fin a las críticas entre partidos."No competimos entre nosotros, sino al contrario: tenemos que ir más unidos que nunca para seguir avanzando juntos", afirma la exconsejera de Economía, ahora concejala de Barcelona.

Críticas a la organización

ERC ha mostrado su malestar con los organizadores de la Diada, que este año registra un porcentaje de inscritos muy inferior al de anteriores convocatorias. Las críticas lanzadas desde la ANC contra la formación que lidera Oriol Junqueras enfrían una convocatoria que sirve de termómetro del ánimo independentista.