Los migrantes a bordo del barco de la ONG española "Open Arms" son ya 160, después de que ayer de madrugada rescatara a otros 39 más que se encontraban a la deriva en el Mediterráneo central a bordo de una embarcación de madera. Este rescate se hizo a instancia de las autoridades maltesas, por lo que será este país quien se haga cargo de las 39 personas. Sin embargo, las otras 121 siguen sin que se les ofrezca puerto para desembarcar.

La ONG califica de "inadmisible" la discriminación establecida por Malta, al negarse a hacerse cargo de las 121 personas que "llevan a bordo nueve días" frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa. Esta disparidad, denunció la ONG, "ha generado serios problemas de seguridad en cubierta" por recelos entre los migrantes.

Las 160 personas para las que busca un puerto seguro el "Open Arms" se suman a las 165 que esperan a bordo del "Ocean Viking", el barco de las ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée. El "Ocean Viking" rescató ayer a otros 80 migrantes que intentaban cruzar el Mediterráneo central a bordo de una lancha neumática, después de haber rescatado a 85 el jueves frente a Libia.

"Acabamos de completar el segundo rescate en menos de 24 horas", anunciaron las ONG a través de las redes sociales. Una portavoz del "Ocean Viking" a bordo del barco explicó que este seguirá "unos días más" en la zona de búsqueda y rescate para tratar de ayudar "a cualquier otra embarcación que se encuentre en peligro". No obstante, estableció como "prioridad" encontrar un "puerto seguro" donde poder desembarcar a los migrantes y refugiados.

El ministro del Interior de Italia, Matteo Salvini, ha advertido que no autorizará la entrada de ninguno de los dos barcos en aguas territoriales de ese país, en virtud de una ley aprobada esta misma semana que multa con hasta un millón de euros a las ONG que rescatan náufragos en el Mediterráneo.

El fundador de "Open Arms", Óscar Camps, anunció en Lampedusa que seguirá salvando vidas hasta que la UE ofrezca vías seguras para los migrantes. "Resistiremos y ningún decreto, ni multa, ni código de conducta (en referencia a las medidas adoptadas en Italia por Salvini), ni político evitará que protejamos las vidas humanas en el mar", dijo Camps . -