El Tribunal Constitucional (TC) considera que la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña fue necesaria para evitar que se cumpliera el "propósito último" del Govern de "quebrar el Estado" tras proclamar la república catalana, aunque esta fuera "ficticia en derecho". El TC dio a conocer ayer íntegramente las dos sentencias en las que avala por unanimidad la activación del precepto constitucional por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, en octubre de 2017, que suspendió el autogobierno y la destitución del Govern de Carles Puigdemont hasta la celebración de elecciones en diciembre. No obstante, los magistrados advierten que el 155 es un mecanismo de coerción, un "remedio excepcional, subsidiario y temporal", que no puede ser indefinido.