La Guardia Civil mantiene bajo vigilancia a la disidencia de ETA, un grupo conocido como ATA, "minoritario" pero "descontento" con la disolución de la banda, sobre el que recae la sospecha de que pueda tener bajo su control una parte del armamento de la banda terrorista.

El coronel Valentín Díaz Blanco, de los servicios de información de la Guardia Civil, afirmó ayer en un acto en Pamplona que ATA tiene como ideólogo al preso Iñaki Bilbao y cuenta con unas 500 personas. "Ellos consideran que no se ha conseguido nada" y que "puede haber un momento, ahora no, en el que sea necesario volver a utilizar las armas", afirmó Díaz. El coronel aseguró que ETA cometió "la chulería" de entregar un inventario de armas con catorce puntos de localización y "el material de dos (de ellos) no apareció", por lo que se "sospecha" que puede estar en manos de ATA.

Según Díaz, varios de sus miembros han sido detenidos por diversos actos de kale borroka en Navarra y el País vasco. El coronel adelantó que se seguirá trabajando sobre ellos "para evitar otro IRA Auténtico". Díaz precisó, por otra parte, que esta disidencia, además de movilizaciones públicas y comunicados, tiene "una estructura" y cuenta en las cárceles con algo menos de una docena de etarras, "los que tienen las condenas más duras".