El tribunal del "procés" cuenta con acabar la fase de testificales el próximo 20 de mayo, después de que, desde el pasado 12 de febrero, hayan desfilado por la Sala más de medio millar de testigos citados por las acusaciones y las defensas.

La siguiente fase será la documental, con horas y horas de visionado de los vídeos de las jornadas del 20-S y el 1-O que el presidente del tribunal, Manuel Marchena, no ha permitido que se examinasen al mismo tiempo que las declaraciones de los testigos, tal como querían las defensas para que ambas fuentes de prueba pudiesen contrastarse.

Otra novedad conocida ayer es que la Sala se quedará sin oír a Josep María Jové, ex número dos de Oriol Junqueras.

Su nombre ha aflorado durante la vista cada vez que los testigos han mencionado la llamada "agenda del 'procés'" y el documento Enfocats, cuya autoría las acusaciones le atribuyen. Las defensas han renunciado a que testifique.

Renuncia de testigos

Jové -que, sin embargo, declarará como imputado el 7 de junio ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por los mismos hechos que juzga el Supremo- es uno de los varios testigos a los que las partes han renunciado.

Es el caso del secretario general de Interior de la Generalitat, Brauli Duart (que antes fue el presidente de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales) y la de varios procesados en el juzgado número 13 de Barcelona por la organización del 1-O; así, el ex secretario general del Departamento de Presidencia Joaquim Nin y la exsecretaria de Gobernación Meritxell Masó.

Entre los testigos previstos el próximo mes están cuatro antiguos miembros de la Mesa del Parlament que también iban a ser juzgados en el Supremo y ahora lo serán en Barcelona: Lluís Corominas, Anna Simó, Joan Josep Nuet (recién elegido diputado por ERC) y Lluis Guinó, que declararán el 14 de este mes.