El papel de Pablo Casado al frente del Partido Popular no gusta por el momento a los españoles. Tan solo el 12,5% de la población considera "buena" la gestión del presidente popular desde su llegada a la cúpula del partido, un 34% la califica de "regular" y un 43,6%, la amplia mayoría, cree que esta ha sido "mala".

En cualquier caso, si tomamos como referencia los datos de la última encuesta de DYM para Prensa Ibérica publicada el pasado septiembre, vemos cómo el candidato popular ha ganado aceptación entre sus votantes. Mientras que en 2018 un 34% de su electorado daba por "buena" su gestión, ahora, más de medio año después, ese número de satisfechos repunta hasta el 39,4%, toda vez que baja más de seis puntos el número de insatisfechos (del 12% al 5,9%).

En cuanto a la derechización que se le atribuye al PP desde la llegada de Casado, un 53,8% coincide con esta tesis frente al 29,5% que disiente.

Unos números que se invierten si reducimos los datos a los votantes populares. Ellos no consideran en su mayoría que el candidato haya provocado un endurecimiento del componente ideológico en su formación (51%). Sin embargo, este giro no deja lugar a dudas entre los votantes del PSOE (70,6% cree que sí) y de Podemos (73,5%). Si recurrimos a los indecisos de centro como referencia, casi un 40% cree que se ha derechizado y un 32,5% lo descarta.