"Quiero reenamorar al exvotante del PP", dijo Pablo Casado ayer al mediodía en Oviedo,. El presidente del Partido Popular y aspirante a desalojar a Pedro Sánchez de la Moncloa, centró su discurso en exponer el programa económico del partido y en lanzar la idea de que si una formación encarna el espíritu del centroderecha sin dejar ningún flanco libre esa es el PP. El resto, dispersar esfuerzos. La batalla por el voto indeciso no ha hecho más que empezar y Casado mostró su confianza en que el PP cuenta con más votantes ocultos que nunca.

Casado propuso blindaje fiscal del ahorro, bonificando hasta en 8,000 euros los productos de ahorro, sin que un cambio de modalidad (ya sean planes de pensiones o compra de vivienda habitual) implique coste, ni tampoco el rescate de ese ahorro cuando se alcance la jubilación. ¿Cómo compensar la pérdida de recaudación para el Estado? Con una ley de armonización de la unidad del mercado, que impulsaría el PIB.

El segundo eje está en las ayudas a los emprendedores con una simplificación burocrática. "En España se creará una empresa en un máximo de cinco días hábiles", dijo, con trámites fáciles que coordinen a la Agencia Tributaria, la Seguridad Social y el Registro Mercantil en oficinas de atención bilingüe.