El comisario Joan Carles Molinero fue ayer el quinto mando de los Mossos d'Esquadra en ratificar que sus advertencias del peligro de violencia no consiguieron disuadir al Govern para que desconvocara la consulta ilegal del 1-O. Molinero apuntaló las palabras de su homólogo Ferran López, quien la víspera contó que el entonces presidente Puigdemont se mostró dispuesto a declarar la independencia de Cataluña si el domingo de la consulta se producían episodios de violencia. Tras finalizar la reunión del 28 de septiembre, la segunda celebrada a instancias de la cúpula de los Mossos, el mayor Trapero comentó: "Espero, president, que el domingo no haya ninguna desgracia importante que tengamos que lamentar". Puigdemont respondió que "si se daba esa situación límite procedería a declarar la independencia en Cataluña en aquel mismo momento", relató ayer el comisario Molinero en el Tribunal Supremo. Molinero secundó las declaraciones de otros jefes de la policía autonómica que negaron su inacción el día de la consulta.

En la jornada de ayer se escucharon también los testimonios de catorce guardias civiles, que dibujaron escenarios de "manual de guerrilla urbana". La presión de las defensas para debilitar esas declaraciones provocó tensiones entre el presidente del tribunal y algunos abogados.