Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría, el lendakari Íñigo Urkullu y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, son algunos de los más de 400 testigos que desfilarán por el Supremo, a partir del próximo día 12, en el juicio a los rectores del "procés" que culminó con la declaración de independencia de Cataluña el 27 de octubre de 2017.

El Supremo juzgará por este y otros hechos precedentes (sobremanera, el referéndum del 1-O) a los nueve dirigentes independentistas que están en prisión preventiva y que ayer fueron traslados desde tres cárceles catalanas a dos de Madrid: Oriol Junqueras, Raül Romeva, Josep Rull, Jordi Turull, Joaquim Forn, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Carme Forcadell y Dolors Bassa. Y a otros tres que están en libertad bajo fianza: Carles Mundó, Meritxell Serret y Santiago Vila.

También testificarán el exministro Cristóbal Montoro; el expresident Artur Mas; el vicepresidente del Govern, Pere Aragonés; el presidente del Parlament, Roger Torrent; el exmayor de los Mossos Josep Lluís Trapero; su entonces jefe político, Pere Soler (ambos acusados de rebelión en la Audiencia Nacional por su papel en el "procés"), y Josep Maria Jové, considerado el organizador del referéndum.

En cambio, el Supremo rechaza que testifiquen el expresidente Carles Puigdemont y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ambos huidos de la justicia y procesados por los mismos hechos. Y tampoco lo hará el Rey, porque la ley le exime de hacerlo.

La Sala que enjuiciará los hechos ha dejado la vista oral para la segunda semana de febrero por el retraso acumulado en la redacción del auto de admisión de prueba, dados los más de 2.100 folios de los escritos de acusaciones y defensas. Y también por la solicitud de los acusados de contar con más tiempo para preparar su defensa.

Traslado con protestas

El juicio, que se celebrará los martes, miércoles y jueves, comenzará con las cuestiones previas, pero se cuenta con que el interrogatorio de Junqueras arranque ya el día 14. Las sesiones serán televisadas en directo y a través de la web del tribunal, razón por la cual no se reservará espacio para observadores nacionales o internacionales.

El traslado de los presos, jalonado de protestas y muestras de apoyo, se saldó con un único incidente que dejó un herido leve: los Mossos tuvieron que levantar una sentada en una carretera que impedía el paso del convoy. Una vez reagrupados en la prisión de Brians 2, los nueve reclusos partieron a las 09.29 hacia Soto del Real (los siete hombres) y Alcalá de Henares (las dos mujeres) en un autocar de la Guardia Civil. Antes de salir, agradecieron el apoyo vía Twitter.