Pese a la precariedad política en que se encuentra Pedro Sánchez, tras haber perdido los apoyos que lo auparon a la presidencia, no hay elecciones generales en el horizonte. "No nos vamos ni nos vamos a ir porque queda mucho por hacer", afirmó ayer el ministro Ábalos, al tiempo que pedía "un poquito de paciencia" a la derecha por más que se le haga "insoportable" que gobierne el PSOE.

La presentación de las candidaturas municipales en la Comunidad de Madrid para los comicios locales de mayo sirvió de oportunidad para que los socialistas levantaran cabeza en el, hasta ahora, momento más crítico del Ejecutivo de Sánchez. Con un despliegue de varios ministros, entre ellos la titular de Sanidad, María Luisa Carcedo, Ábalos fue el encargado de dar garantías de continuidad del Ejecutivo. Descarta que vayan a proporcionar al PP y a Ciudadanos "el gusto" de irse. "Ellos eran más, pero más incapaces porque no sacaban ningún decreto. Rajoy se dedicó a conservar lo que hicieron con mayoría absoluta, a administrar el país sin tocar nada. No había ninguna iniciativa, no había Gobierno", criticó el también secretario de Organización del PSOE. La intención es mantener en funcionamiento la maquinaria gubernativa "por decreto" porque "hay urgencia y necesidad". Ello requerirá buscar apoyos parlamentarios para cada una de las iniciativas. Hasta ahora, con esa fórmula los socialistas obtuvieron incluso el apoyo de la oposición. Ciudadanos respaldó 11 de los 16 decretos del Gobierno y el PP nueve de ellos.

En la línea de poner el perfil social del Gobierno como contrapeso a Cataluña, el titular de Fomento afirmaba ayer que habrá elecciones cuando puedan ofrecer un país "mucho más digno" del que se encontraron.

Consejo de Ministros

Pese a la tensión que genera la celebración del Consejo de Ministros del viernes próximo en Barcelona, las relaciones entre ambas administraciones fueron hasta ahora fluidas, como prueban las 38 ocasiones en que los miembros del Ejecutivo viajaron a Cataluña en los últimos seis meses y medio.