"Estos presupuestos van a salir adelante pese a los muchos obstáculos que están poniendo la derecha y el independentismo", afirmó ayer la portavoz del Gobierno, Isabel Celáa. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, se reúne hoy con el lendakari Íñigo Urkullu dentro de su ronda de contactos para buscar apoyos a las cuentas, encuentros que suscitan el malestar de los socialistas.

Tras los requerimientos de Bruselas y la respuesta del Ejecutivo garantizando que el borrador presupuestario se adapta a las exigencias de las autoridades comunitarias, Celáa manifestaba ayer que son "unas cuentas que, para sorpresa de la derecha, encajan porque, con un no muy grande pero mayor esfuerzo fiscal, se puede conseguir mucha más justicia social". La portavoz del Ejecutivo desearía que "la derecha, cada vez más derecha, hiciera oposición política", en lugar de recurrir "al ataque personal y frontal a cada miembro del Gobierno", algo que "no es digno de una democracia".

Iglesias analizará hoy con Urkullu en la sede de la presidencia vasca en Vitoria "la situación política del Estado". En el encuentro estará muy presente el borrador de las cuentas pactadas por el Gobierno con Podemos. El lendakari es el segundo contacto de Iglesias en su ronda para recabar apoyos al presupuesto, después de reunirse el viernes pasado con el líder de ERC, Oriol Junqueras, en la prisión de Lledoners. El lendakari anticipaba en el pleno de control del Parlamento Vasco que "valoraría" tanto la estabilidad que garantizaría la aprobación de las cuentas públicas como la continuidad de las partidas en infraestructuras e inversiones en Euskadi. "Considero responsable que (el Gobierno) muestre una disposición a la negociación con otros grupos para su aprobación", señaló Urkullu. La reunión con Iglesias se produce la víspera de que el Ejecutivo que encabeza Urkullu apruebe el proyecto de ley de presupuestos autonómicos, que para prosperar requieren del apoyo de otro grupo parlamentario además del PNV y PSE, dado que ambos socios de Gobierno no tienen mayoría en la Cámara vasca.

El respaldo del nacionalismo vasco a las cuentas del próximo año está ya casi garantizando. El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, aseguraba ayer en una entrevista que unas elecciones generales generarían una "tensión inaceptable". Para Esteban, el objetivo es "intentar agotar la legislatura y para lograr eso es importante tener presupuestos".

El Gobierno rebaja con tibieza los encuentros del número uno morado con otros líderes políticos en torno al presupuesto al asegurar que es el propio Ejecutivo el tiene la exclusiva de cualquier negociación y nadie puede hablar en su nombre. Pero donde el protagonismo de Iglesias genera mayor malestar es entre los socialistas. El secretario general de Podemos "quiere aparentar que forma parte del Gobierno a la sombra "pero "se representa sólo a sí mismo", afirmaba ayer en una entrevista la presidenta de la Junta de Andalucía y candidata a la reelección, Susana Díaz.

Iglesias vincula su futuro político al resultado que obtenga en las elecciones generales previstas en principio para 2020. "Quiero ser candidato y me presentaré a las primarias de Podemos, y el resultado determinará muchas cosas. Si las ganamos, o si somos la primera fuerza, tendremos que lograr un acuerdo de gobierno. Si no, tendremos que buscar otro tipo de acuerdo, y allí se definirá mi futuro político", afirma el líder de la formación morada en el libro "Nudo España", que recoge sus conversaciones con el periodista Enric Juliana.

El independentismo catalán, el otro obstáculo con el que ahora chocan las cuentas, según Celáa, dista todavía mucho de dar síntomas de disposición a respaldar el presupuesto. En respuesta a la invitación del socialista Iceta de que apoyen "gratis" el presupuesto, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès (ERC), avisaba ayer de que "la libertad y la dignidad de los presos políticos y de Cataluña no se intercambia por ninguna partida presupuestaria".