El exconseller de Empresa de la Generalitat, Santi Vila, instó ayer al presidente Rajoy a que tome "la iniciativa política porque este problema no puede resolverse en los tribunales, sólo desde la política". Vila abandonó la cárcel de Estremera tras depositar una fianza de 50.000 euros que le impuso la jueza Carmen Lamela. Vila es el único de los nueve exmiembros del Govern que pudo abandonar la cárcel. Los demás se encuentran en prisión incondicional por los presuntos delitos de rebelión, sedición y malversación.

Vila entró en la cárcel en solidaridad con sus antiguo compañeros de gabinete, de quienes dijo que se encuentran "bien y serenos" pese a estar en una situación "desoladora y terrible". "Somos gente que hemos acreditado nuestro compromiso con la sociedad y nuestro arraigo", afirmó el exconseller al convocar a todas las fuerzas políticas a que "intercedan para poner fin a esta situación".