"Ciutadans de Catalunya, ja soc aquí". La frase pronunciada por el honorable Josep Tarradellas desde el balcón del Palau de la Generalitat, símbolo de su retorno tras la dictadura franquista, cumplió ayer 40 años. Un aniversario que coincide con el desafío independentista que se vive en Cataluña.

El retorno de Josep Tarradellas i Joan, tras 38 años en el exilio francés, supuso la vuelta de la institución de la Generalitat y del autogobierno catalán. El 7 de agosto de 1954 Tarradellas fue elegido presidente de la Generalitat de Catalunya en el exilio en una sesión del Parlamento catalán celebrada en la Embajada de la República española en México. Y tras la muerte de Franco, el 27 de junio de 1977 viajó a Madrid para mantener conversaciones con Adolfo Suárez y el Rey, que posibilitaron el restablecimiento de la Generalitat y su vuelta definitiva a España como president.

Tras tensos tira y afloja, el 23 de octubre Tarradellas, con 78 años, retornó a España tras décadas de retirada en un austero caserón de la Turena francesa, en un ambiente político dominado por la victoria de la izquierda catalana. Entonces, el ministro Alfonso Osorio convenció a Adolfo Suárez de que Tarradellas podía ser la solución para una transición "ordenada" y sin ruptura con el pasado.

En junio, el Gobierno de Suárez le entregó el pasaporte, y tras no pocas negociaciones, el 23 de octubre, visitó primero al Rey en La Zarzuela y luego fue a la Moncloa, para verse con Suárez antes de volar a Barcelona para pronunciar la ya célebre frase.