El recién reelegido primer secretario del PSC, Miquel Iceta, confirmó ayer que esta semana se reunirá con el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, para recalcar el "no" rotundo de los socialistas catalanes a la investidura de Mariano Rajoy. Una posición que Iceta, reforzado en el liderazgo por su triunfo en las primarias del partido, el pasado sábado, resumió en la fórmula: "Entre Rajoy y terceras elecciones, terceras elecciones".

Iceta no puso fecha al encuentro "tranquilo" que desea mantener con el presidente asturiano, pero sí dijo que quiere que se celebre antes del comité federal cuya fecha anunciará hoy la gestora y que se prevé para el domingo. Dicho lo cual insistió en que los siete diputados del PSC en el Congreso votarán "no" a Rajoy aunque ello suponga romper la disciplina de voto del PSOE.

Pero, ante todo, reclamó que no se dé por segura la abstención antes de que el esperado cónclave socialista se celebre, pasando por alto el hecho de que, si se decantan de nuevo por el "no", los socialistas se verían obligados a designar un candidato a toda prisa para concurrir a las urnas. Ante el previsible pésimo resultado que el PSOE obtendría en ese caso, Iceta se limitó a decir: "Si eso pasa, es porque es la voluntad de los ciudadanos, no una maldición bíblica".

"El PSOE debe intentar que España tenga el mejor gobierno posible y, si no es progresista, que tenga la oposición más firme", subrayó el líder del PSC.

Pero, en caso de que el comité federal del PSOE apueste por facilitar la investidura de Rajoy, el PSC convocará el suyo propio para debatir qué deben votar los siete diputados socialistas catalanes en el Congreso.

En otro orden de cosas, confirmó que no ha hablado recientemente con el exsecretario general Pedro Sánchez y que la última vez que lo hizo fue hace "dos domingos", es decir, en el turbulento comité federal del día 1.

Sánchez regresó ayer a Madrid tras un descanso en Estados Unidos, adonde viajó el pasado día 7, seis días después de dimitir.