La corrupción pasa factura y aísla al PP en el momento más crítico para la búsqueda de acuerdos que faciliten la formación de Gobierno. El estallido del caso Imelsa en Valencia, con más de una veintena de detenidos, acrecienta las distancias con PSOE y Ciudadanos, a los que los populares siguen considerando apoyos necesarios para un gran pacto de gobernabilidad.

El último episodio de corrupción sirve a los socialistas para reafirmarse en su rotundo rechazo a un entendimiento con el PP. Ciudadanos matiza más su postura y muestra su disposición a hablar con los populares, pero cuestiona que Rajoy sea la persona idónea para encabezar un Ejecutivo por no haber sabido controlar la corrupción.

El presidente en funciones mantiene su defensa cerrada de la fórmula de una gran coalición del PP con PSOE y Ciudadanos. Incluso se muestra dispuesto a devolver el apoyo que pudieran prestarle los socialistas en aquellas comunidades autónomas y municipios en los que los gobiernos del PSOE dependan ahora del respaldo de Podemos.

El líder del PSOE volvió a rechazar esta propuesta aunque se mostró dispuesto a entrevistarse con Rajoy en el caso de que se lo pida.Pero, advierte, "si él me llama a la Moncloa, no le va a gustar" lo que le dirá porque, anticipa, reiterará al líder de los populares que tenía que haber dimitido hace dos años, cuando envió un SMS de apoyo al extesorero del PP Luis Bárcenas, y que ahora tiene que dar el paso de ser candidato a la investidura aunque no consiga reunir los apoyos para alcanzar la presidencia del Gobierno. Sánchez considera que el PP debe pasar a la oposición para regenerarse.

Barones en contra

Tres barones socialistas, que ayer se reunieron con Sánchez de cara a preparar el Comité Federal del partido del próximo sábado, respaldan el rechazo a un entendimiento con los populares. Para el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, el PP "no está en condiciones" de gobernar el país.

El aragonés Javier Lambán considera que el partido ganador de las elecciones del 20-D carece de capacidad para liderar un tiempo nuevo que, a su juicio, tiene que gestionar el PSOE con Podemos y Ciudadanos. Del mismo modo, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, muestra su rechazo a cualquier "cambalache" entre su partido y el PP, y atisba que "hay camino" para un acuerdo entre el PSOE y Podemos,

El presidente de Ciudadanos (C's), Albert Rivera, considera que Rajoy "no puede abanderar" la lucha contra la corrupción "por no haber hecho nada contra la misma". Ciudadanos se esforzó ayer por distinguir entre el hombre y el partido y Rivera matiza, sin embargo, que mantendrá el diálogo con el PP. El portavoz parlamentario de C's, Juan Carlos Girauta, defiende que su partido está obligado a buscar acuerdos con el PP para emprender un proceso de reformas necesarias al margen de la corrupción que le afecte. No es un partido "apestado" y para llegar a acuerdos resulta un interlocutor "necesario". Son los populares quienes deben decidir sobre el liderazgo de Rajoy porque C's no le va a hacer "sus primarias", según Girauta.