El colectivo de Can Vies decidió ayer seguir con la reconstrucción del edificio que acogía su centro social autogestionado, desalojado el 26 de mayo y cuya demolición paralizó el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, dos días después, para favorecer el diálogo tras cinco noches de disturbios en el barrio de Sants. El primer teniente de alcalde de Barcelona, Joaquim Forn, dio el domingo por finalizado el diálogo con los okupas del centro social, a los que tachó de "violentos".