El conseller valenciano de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, anunció ayer que la futura Ley de Integración del Inmigrante de la Generalitat Valenciana contemplará un compromiso de integración por el que los inmigrantes deberán asumir "nuestro modelo de convivencia y nuestra escala de valores".
El conseller, que se refirió a este "compromiso" antes de participar en la presentación de un informe sobre educación en los países de conflicto, destacó la importancia de que los inmigrantes se comprometan a respetar los derechos humanos y el sistema democrático.
Blasco definió la Comunitat Valenciana como una "tierra de oportunidades" a la que puede venir cualquier persona, aunque manifestó la necesidad de que estas personas se integren en los valores, costumbres, tradiciones y sistema de convivencia valencianos para "no perder la cohesión social de la región".
Norma pionera
Asimismo, el vicesecretario regional del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, David Serra, aseguró ayer que la futura Ley autonómica de Integración de los Extranjeros es una norma pionera que pretende avanzar en la igualdad y en la integración social de los extranjeros en la Comunitat.
Serra defendió en una nota que el Gobierno Valenciano esté preparando la Ley de Integración de los Extranjeros, "el primer marco legal a nivel autonómico que pretende regular de forma global y transversal la integración de los extranjeros".
Por su parte, la diputada del PSPV-PSOE en Les Corts Valencianes Nuria Espí afirmó ayer que la propuesta del Gobierno valenciano supone una "discriminación negativa" hacia este colectivo.
La diputada socialista acusó al presidente Francisco Camps de "irresponsable" por permitir dicha medida. En su opinión, es una "barbaridad" que la Generalitar "pretenda que los extranjeros firmen un papel para cumplir la ley".
En el mismo sentido, asociaciones como el Foro Alternativo de la Inmigración, el Centro Cultural Islámico de Valencia, así como el sindicato Comisiones Obreras (CC OO) rechazado ayer "rotundamente" el "compromiso de integración" que anunció el conseller Rafael Blasco, al considerar que se trata "de una excusa sin fundamento para implantar el contrato de Mariano Rajoy".
