En su turno de intervención en el debate de investidura del candidato socialista, Barkos ha dicho sentirse defraudada por la "falta de riesgo" que los socialistas asumen en esta legislatura y ha puntualizado que "del candidato de la salida de las tropas de Irak al candidato de sacar la investidura en la segunda vuelta hay un abismo".

La portavoz ha recordado que esta legislatura arranca con la amenaza real del terrorismo de ETA y ha subrayado el "empeño de Na-Bai en hacer del rechazo a la violencia "prioridad e iniciativa".

Barkos ha asegurado que las herramientas políticas que han venido manteniendo socialistas y populares no han resultado eficaces y aquí ha citado la Ley de Partidos, la dispersión y el Pacto contra el terrorismo.

La portavoz también se ha referido a la condena del terrorismo que si bien ha considerado importante, "no debe ser reducida a una herramienta para la aplicación de la Ley de Partidos, ya que entonces se convierte en retórica y la vaciamos de contenido".

Además, ha remarcado que "Na-Bai nunca negociará Navarra fuera del ámbito de decisión de los navarros", ni nunca condicionará con las instituciones navarras posibles acuerdos la próxima legislatura.

La diputada ha demandado que ésta sea una legislatura de hechos no de gestos, y ha reivindicado un convenio de infraestructuras para Navarra, además de un impulso a los asuntos sociales.

Zapatero prácticamente inició su turno de réplica con un recuerdo al socialista navarro Carlos Chivite, fallecido recientemente, y que fue secundado en pie por aplausos de los diputados.

El candidato socialista se ha referido al criticado bipartidismo de la diputada y ha respondido que éste "es fruto de la voluntad de los ciudadanos" y ha dicho que su Gobierno, al que ha calificado de valiente, siempre ha buscado el pluralismo político.

Zapatero ha reiterado a Barkos que los compromisos sociales siguen firmes, ha valorado la posición "seria y colaboradora" de Na-Bai en toda la legislatura y ha demando ese mismo apoyo para los próximos cuatro años.

Por su parte, la portavoz ha responsabilizado a Rodríguez Zapatero de no permitir a los socialistas navarros coaligarse con IU y Na-Bai en el mes de agosto para conseguir la Presidencia de la Comunidad, que finalmente recayó en Miguel Sanz de UPN.

En este sentido, Rodríguez Zapatero ha comentado que los socialistas "no son socios de UPN ni tienen un pacto de Gobierno" y ha puntualizado que "la distancia que separa Na-Bai del PSOE" no favorecía una mayoría distinta de Gobierno en Navarra.

Zapatero también ha dicho que "asumiremos los riesgos necesarios" ya que este Gobierno representa "un proyecto de reforma, de cambios, de transformaciones, de principios y de compromisos muy firmes", es un Gobierno "determinado, decidido y valiente, lo hemos sido y lo seguiremos siendo".