Iberdrola opera desde hace décadas en Galicia, donde se ha consolidado como la primera empresa renovable - gestiona más de 2.000 MW verdes – con el objetivo de impulsar la transición energética y, con ella, el desarrollo industrial y la recuperación económica generando empleo sostenible y de calidad.

Ignacio Galán en Fene. | // CEDIDA

La apuesta de la compañía por las tecnologías de futuro ha convertido a Galicia, además, en referente industrial de la eólica marina, con la participación de empresas locales en los proyectos que desarrolla en distintas partes del mundo. Es el caso del parque eólico marino de Wikinger, que Iberdrola opera en el Mar Báltico alemán, cuyas cimentaciones se han fabricado en Fene/Navantia; los contratos para Saint Brieuc, que contribuirán a desarrollar este parque eólico marino en la Bretaña francesa; y los acuerdos para la fabricación de componentes de futuros parques eólicos marinos con el consorcio Navantia - Windar.

En este sentido, Iberdrola, Navantia y Windar han sellado su alianza hasta 2025 para la fabricación y el suministro de cimentaciones tipo monopile XXL. Con el acuerdo, la compañía podrá realizar pedidos por valor de hasta 400 millones de euros y se asegura el suministro preferente de una parte de estos componentes para los próximos años.

36 millones euros de inversión proyectada

La inversión proyectada por el consorcio asciende a 36 millones de euros y la producción en sus instalaciones generará empleo de calidad para 1.000 personas, que se suman a los miles de puestos de trabajo ya creados con los contratos anteriores de Iberdrola. Las actuaciones en esta fábrica incluyen la incorporación de equipos de última tecnología necesarios para la fabricación, la adaptación de una nave para curvar chapa de gran espesor, nuevas cabinas de pintado y zonas de almacenamiento para producto terminado.

La nueva fábrica de monopiles XXL -que producirá cimentaciones de más de 100 m de longitud y hasta 2.500 t de peso- estará disponible en un plazo de 13 meses y se situará en una parte de la instalación del astillero de Fene, sin interferir con los medios productivos destinados a la construcción de otros productos de eólica marina, como son jackets y estructuras flotantes, en los que Windar y Navantia son ya un actor destacado en el ámbito internacional.

El grupo Iberdrola ha protagonizado una profunda transformación, anticipándose en 20 años a la actual transición energética para hacer frente a los retos del cambio climático y a la necesidad de un modelo de negocio limpio, confiable e inteligente. Hoy en día, es líder en renovables y redes inteligentes, tiene una cartera diversificada de negocios y geografías, está presente en países con alto rating y ha demostrado su fortaleza financiera y su experiencia y capacidad de ejecución. Asimismo, un 90 % del plan de inversión a largo plazo del grupo está alineado con los criterios de inversión verde incluidos en la taxonomía de la Unión Europea.

Desarrollo industrial y recuperación verde de la economía

Iberdrola actúa como agente tractor clave en la transformación del tejido industrial y la recuperación verde de la economía y el empleo, generando 400.000 puestos de trabajo en todo el mundo, 85.000 de ellos en España.

La compañía ha lanzado un plan de inversión histórico de 150.000 millones de euros en la próxima década -75.000 millones de euros para 2025-con los que triplicar la capacidad renovable, duplicar los activos de redes y aprovechar las oportunidades de la revolución energética que afrontan las principales economías del mundo.

Tras acumular inversiones de 120.000 millones de euros en los últimos veinte años, Iberdrola es líder en energía renovable con más de 35.500 MW instalados; un volumen que convierte a su parque de generación en uno de los más limpios del sector energético.

En la comunidad gallega, la compañía ha potenciado durante años el desarrollo industrial mediante la creación de una red de colaboración con numerosas empresas -grandes y pequeñas, que han emprendido con Iberdrola el viaje hacia la sostenibilidad, la competitividad y la internacionalización.

Entre estas empresas se encuentran más de 200 socios gallegos, como Teiga TMI, Técnica 4, CEASA, Sarpel Ingeniería, Conelec o Milsa, a las que solo en estos últimos 18 meses se han realizado pedidos por valor de cerca de 600 millones de euros.

Actualmente, Iberdrola proyecta junto con la empresa química gallega Foresa inversiones en hidrógeno renovable superiores a los 82 millones de euros -y que podrían alcanzar los 400 millones en su ampliación-, para la producción de metanol verde en Galicia. Ambas compañías podrían analizan la construcción de una planta de hidrógeno verde de 20 MW -ampliable a 200 MW-, obtenido por electrólisis con energía renovable.