Nunca hubo en Cangas tantos candidatos a llevarse una porción de la tarta electoral y pocas veces fue más complejo pronosticar los posibles pactos tras la cita con las urnas, si ninguno logra la mayoría suficiente el 24 de marzo. Para la foto que escenifica la pegada de carteles, ayer, eludió posar el alcalde y candidato del PP, José Enrique Sotelo, que además de sus rivales clásicos -BNG, que encabeza Mercedes Giráldez; PSOE, con Alfredo Iglesias; y ACE, con Xosé Manuel Pazos al frente- suma otros surgidos de sus propias filas: Cangas Decide, de José Luis Gestido, e Indeca, de Nardo Faro), además de UPAC, las siglas heredadas por Carlos Pardo tras el desencuentro con Lagoa, y de Asemblea pola Unidade, con Ánxela Vizoso al frente.

Con ese panorama, Sotelo se siente obligado a lograr los votos suficientes para no depender de sus hasta ahora aliados, que envían mensajes reticentes a los pactos, al menos con el actual gobernante. El BNG se presenta con un lema plural, aunque presume de buscar "Concellos para vivir e traballar", y Giráldez sale "a gañar, cun programa realista, dinámico e de futuro". ACE lanza el mensaje de que "Gaña Cangas. É o momento" de nuclear un gobierno de izquierdas encabezado por Pazos.

El PSOE pretende "Gobernar para a maioría" ofreciendo "un pacto con el electorado" y lograr el respaldo social a la candidatura que encabeza Iglesias. Más personalista es la campaña de Nardo Faro, que repite con su lema, "Garantía de honradez", aunque ahora con las siglas de Indeca, y la misma aspiración de "gobernar Cangas". El mismo poder decisorio persigue Gestido, que quiere dar "Un sopro de aire fresco" al Concello y avisa que el 24-M "vamos a ganar".

"Ven, participa e decide. O pobo é quen máis ordena", proclama la Asemblea pola Unidade, que presume de ser un proyecto colectivo y participativo en el que la candidata no es más que su cabeza visible. "Unidos podemos. Sin políticos. Sin casta. Tú decides" es el lema de UPAC, que se presenta a las elecciones municipales "aspirando a todo" y con el compromiso de no pactar con nadie. Un objetivo que parece poco viable cuando hay 168 candidatos para solo 21 asientos.