NEGOCIACIÓN TRAS EL 23J

El PSOE busca sustituto para Meritxell Batet en la presidencia del Congreso

La diputada del PSC da un paso al lado y pide el relevo ante una legislatura bronca para dejar un cargo al que llegó en 2019

Meritxell Batet.

Meritxell Batet. / EP

Isabel Morillo

El PSOE no piensa renunciar a la presidencia del Congreso de los Diputados y trabaja con los grupos políticos, con los que debe además pactar la investidura de Pedro Sánchez, para amarrar el control de la Cámara Baja. Fuentes socialistas confirman que Meritxell Batet, diputada por el PSC y presidenta del Congreso desde 2019, no repetirá en el cargo, tal y como ha avanzado ‘El Confidencial’.

Ha sido la política catalana la que voluntariamente ha dado un paso al lado para pedir el relevo ante una legislatura muy complicada y después de cuatro años de una etapa donde la presidencia del Congreso no ha estado exenta de sobresaltos. Batet fue ministra de Política Territorial y Función Pública y el 2021 fue elegida vicesecretaria del PSC. Formó parte del núcleo duro de Pedro Sánchez y de su primer Gobierno. Batet se marcha del cargo con el PSC de Salvador Illa en buena forma y unos resultados muy positivos en las elecciones generales, claves para que Sánchez tenga opciones de reeditar su Gobierno en España.

Fuentes socialistas confirman ha lanzado una oferta a los partidos nacionalistas para que ocupen un sillón en la Mesa del Congreso y trasladan que son los cinco partidos soberanistas, PNV, ERC, Junts, Bildu y BNG, quienes deben previamente cerrar un acuerdo sobre quién ocupará uno de los cinco sillones que aspira a ostentar el bloque de izquierdas. Aseguran que esos contactos ya se están dando. En realidad, admiten que Bildu o tiene interés por esa representación y que el BNG está en otras condiciones, al tener un solo diputado.

Negociar con los independentistas

La negociación de más calado estaría entre PNV, ERC y Junts. Deben tener “una voz única”, señalan desde el PSOE. “Lo primero es que todos los partidos independentistas coincidan en uno”, añaden. La votación es complicada, armar una mayoría para no perder el control de la Mesa no es fácil y el bloque de los aliados del PSOE y Sumar, insisten, deben llegar con un consenso previo. “Es la primera fase de esta negociación y en la que nos encontramos”, sostienen.

El PSOE enfrenta la negociación de la Mesa del Congreso con un aviso contundente, la presidencia de la Cámara Baja no está en discusión. Los socialistas han trasladado con claridad que ese sillón, que confiere rango de tercera autoridad del Estado tras el Rey y el presidente del Gobierno, no está en juego en la conversaciones abiertas con el resto de partidos de la Cámara. Fuentes del PSOE trasladan que esta premisa es aceptada y compartida por el resto de formaciones a pesar de que desde Podemos, Pablo Echenique, aseguró que es “una temeridad” que la socialista Meritxell Batet repita como presidenta del Congreso y haya pedido que se elija a una persona de otro partido para lograr el consenso de los demás grupos. Desde Izquierda Unida, Enrique Santiago también se abrió a negociar que la presidencia no sea para los socialistas, apostando por hablarlo “colectivamente”.

Desde el grupo socialista insisten en que “no hay nada que hablar” sobre este asunto. Ahora mismo la prioridad para los socialistas es amarrar los votos de Junts. Los siete diputados de la formación de Carles Puigdemont son cruciales para garantizar la presidencia del Congreso, imprescindible para sobrevivir en una legislatura donde las mayorías son endiabladas y el Senado está en manos del PP.