El desplome de las municipales en Vigo encendió las alarmas en el PP. La misión: reconstruirse de cara a las autonómicas. Volvió Corina Porro -al partido y a la Xunta-, hizo lo propio Javier Guerra, y la Xunta actuó sobre los conflictos en la sanidad hasta el punto de relevar al gerente del Chuvi. Estos resultados eran su primer test, que le otorgan un aprobado ensombrecido por lo cerca que estuvo el PSdeG de poner una mota distinta al mapa urbano teñido de azul PP. Vigo ha vuelto a mostrarse fiel al PSdeG, ¿a qué cabe atribuirlo? Visto el tropiezo del candidato, todas las hipótesis tienen un denominador común: Abel Caballero.