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Nuevo golpe a Merkel mientras Kurz se refuerza en Austria tras dejar a los ultras

Las europeas de ayer han marcado las tendencias en varios países cuyos gobernantes atraviesan momentos difíciles. Así en Alemania, las urnas han dado un nuevo toque de advertencia a la coalición de la canciller, Angela Merkel, en especial a sus aliados socialdemócratas, y han impulsado a Los Verdes a la posición de segunda fuerza en el país que más diputados (96) aporta a la Eurocámara.

El bloque de los conservadores (CDU-CSU) se mantuvo como la fuerza más votada en las europeas (29,3%), con una caída de seis puntos respecto a 2014. Peores fueron los resultados de su socios de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD), que cayó al 16,1%, once puntos menos que en las anteriores europeas. Los Verdes, en cambio subieron hasta el 20,7% y se convirtieron en la primera fuerza en Berlín y otras importantes ciudades. En cuarta posición se situó la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), con un 10,2%, por debajo de sus expectativos.

En la vecina Austria, el canciller Kurz, que hoy afronta una moción de censura tras romper con sus socios ultraderechistas del FPOE, salió reforzado de la cita con las urnas, al imponerse con el 35,5% de los votos, 8,5 puntos más que hace cinco años. El FPOE no acusó especialmente el escándalo de corrupción que lo expulsó del Gobierno y bajó sólo 1,6 puntos, hasta el 18,1%.

Dimisión de Tsipras

Más dura ha sido la factura pagada por el izquierdista griego Alexis Tsipras, cuyo partido, Syriza sufrió un fuerte descalabro ante los conservadores de Nueva Democracia. Syriza obtuvo el 24% del voto, un 13% menos que en las generales de 2015, mientras los conservadores se alzaron al 33%. En respuesta, Tsipras anunció el adelanto de elecciones. "En cuanto se haya celebrado la segunda vuelta de los comicios regionales locales y regionales (el próximo domingo), pediré al presidente que convoque inmediatamente elecciones", explicó el todavía primer ministro griego.

Tsipras había convertido estos comicios en una moción de confianza sobre su plan de alivio social, y la respuesta fue negativa. "Queremos que la gente decida si quiere continuar el plan destinado a apoyar a una mayoría o si quiere regresar a la oscuridad de la austeridad", añadió Tsipras.

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