Unidas Podemos cedió ayer la tercera fuerza política a Ciudadanos y sufrió una caída de 29 diputados respecto a las anteriores elecciones de 2016 -sumaban 71 junto con las confluencias de Cataluña, Galicia y Valencia-. Los de Pablo Iglesias, con 42 diputados, no obstante, son la formación clave para formar un posible gobierno con el PSOE de Pedro Sánchez, el ganador de las elecciones generales con 122 diputados. La plana mayor de Unidas Podemos a nivel nacional vivió la noche electoral desde el teatro Goya de Madrid. El líder Iglesias, con gesto muy serio, rodeado de su equipo, en una intervención muy breve, pidió un gobierno de coalición con el PSOE de Sánchez tras conocerse el escrutinio y admitió que desde su formación esperaban un resultado mejor para ellos. "España es plurinacional, basta con ver el resultado. Es un resultado suficiente, aunque nos hubiera gustado uno mejor. Hay dos claves, la primera es frenar a la derecha y a la extrema derecha. La segunda es buscar un gobierno de coalición de izquierdas. Hay que hacer un programa de gobierno y trabajaremos para ello", prometió Iglesias.

El líder de Unidas Podemos desveló que ya le había comunicado al propio Sánchez su intención de buscar la coalición. "Le he transmitido nuestra voluntad de trabajar para un gobierno de colación de izquierdas. Las reuniones requieren de cierta distracción", apuntó Iglesias. El dirigente pidió prudencia a los periodistas varias veces sobre las reuniones que tendrán lugar con el PSOE en los próximos días. "Adelantar acontecimientos sería absurdo. Vamos a ser discretos en esa pacto", dijo rotundo.

No quiso responder Iglesias a la hipotética mayoría absoluta que podrían sumar Ciudadanos y PSOE, una opción que parece alejada según los últimos días de campaña. Iglesias no rechazó esa posibilidad de plano: "Esa pregunta hágasela usted al candidato socialista", despejó. El líder de Podemos fue autocrítico preguntado sobre la caída que sufrió la formación morada, de 71 diputados en 2016 a 42 tres años después. El líder del partido atribuye la caída a las pugnas internas recientes en el seno de Unidas Podemos, después de la lucha de poder con Íñigo Errejón. "Nos hubiera gustado tener un resultado mejor. Uno de los problemas fundamentales ha sido dar una imagen interna que no ha estado a la altura de nuestros militantes. Tomamos nota y esperamos que no vuelva a ocurrir", prometió Iglesias. El líder morado insistió en lo positivo de los resultados y en que la cifra de escaños de las fuerzas "progresistas" supera a la de las derechas. "Las fuerza progresistas en su conjunto tienen más fuerza que la derecha y la extrema derecha. Quien no entienda que España es plurinacional, no entiende España", apuntó. También quiso celebrar Iglesias la alta cifra de participación en los comicios. Un factor que ya destacaron desde Podemos durante toda la tarde: "La sociedad entiende que están pasando muchas cosas", dijo la portavoz de Unidas Podemos Noelia Vera.