Es una celebración asociada a las brasas y, sobre todo, a las castañas. Y a la lluvia. Porque aunque en pleno otoño, sus olores y sabores nos recuerdan al tiempo invernal.
Pero la fiesta del Magosto en Galicia va más allá de asar castañas en una hoguera bebiendo por San Martiño el vino de la nueva cosecha. Durante las últimas décadas se han convertido en un pretexto ineludible para reunirse entre amigos y familia, una actividad lúdica de las más entusiastas para niños y jóvenes.
Para hacerse una idea de su arraigo, recorre esta galería de imágenes históricas de los magostos organizados en Vigo, Morrazo, Pontevedra y Ourense.