Balaídos dice adiós a 12 años de matrimonio “low-cost”

Stellantis Vigo dijo adiós hace dos años a una de las “sagas” más longevas que tuvo la factoría. El último coche Citroën Grand C4 Spacetourer salió del Sistema 2 de la planta y puso el punto final a 24 años fabricando monovolúmenes, un tipo de vehículo cada vez más en desuso en un sector tan cambiante como es el de la automoción. Ahora, la planta de Balaídos está a punto de romper otro matrimonio que, si bien no ha sido de tan larga duración, sí ha llegado a los 12 años de vida de fábrica. A finales de este mes, la factoría producirá su último modelo low-cost correspondiente al proyecto conocido como M3-M4, los sedanes pensados para países emergentes y lanzados por PSA como Peugeot 301 y Citroën C-Elysée.

La llegada de los sedanes supuso un antes y un después para la planta. La idea de PSA era la de lanzar un modelo asequible y planteó un proyecto con una marcada reducción de costes (tienen un 15% menos de piezas que otros coches) con el que esperaba saturar la producción para maximizar la inversión.

Stellantis abre la puerta a fabricar K9 de hidrógeno en Vigo: “No lo descartamos”

Su lanzamiento oficial fue en el año 2012 y llegó tras una inversión de unos 180 millones de euros para su industrialización en el Sistema 1 de la factoría, donde en un principio compartió escenario con las furgonetas Citroën Berlingo y Peugeot Partner. La comercialización de ambos se inició en noviembre de 2012 en Turquía, aunque más tarde se envió también a Argelia o Argentina, ofreciendo un vehículo de casi 4,5 metros de largo, un amplio maletero y un equipamiento de serie “razonable”.

Sin embargo, con el paso de los años la producción fue cayendo en picado. De hecho, solo la asignación a Vigo del superventas Peugeot 2008 logró salvar al Sistema 1, toda vez que las furgonetas se habían pasado al Sistema 2 con el lanzamiento de las K9 (Berling, Partner y Opel Combo). Ni el restyling que recibieron en 2017 ayudó a levantar sus ventas en la segunda mitad de su vida comercial.

Producción

El desembarco en Balaídos de uno de los líderes en el segmento de los SUV (siglas en inglés para vehículo utilitario deportivo) en Europa hizo que acaparase la producción en la línea y el ensamblaje de los M3-M4 se fue apagando hasta que quedó en algo residual. De hecho, en los dos últimos años las unidades producidas no llegaban ni a un 10% en este Sistema 1, con menos de 18.000 unidades al año por las 200.000 del todocamino.

En total, durante los 12 años que lleva de vida el proyecto, Stellantis Vigo produjo menos de 600.000 unidades. Para poner en perspectiva, del Citroën Xsara Picasso, líder en unidades producidas en Balaídos, se ensamblaron 1,5 millones de coches en ocho años y solo de la Berlingo de segunda generación (ente 2007 y 2018) llegaron a ser 1,1 millones.

Futuro

La salida a final de mes de los M3-M4 dejará un hueco que, por el momento, será solo cubierto por la fabricación del Peugeot 2008. En el futuro, la intención de la dirección es que el SUV siga siendo el que acapare la producción en el Sistema 1 a través de la llegada de la próxima generación, que si nada se tuerce vendrá de la mano de la adjudicación final a Vigo de la nueva plataforma industrial STLA Small. Una decisión pendiente de saber qué cuantía de fondos recibirá el grupo dentro de la segunda convocatoria del Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado).

Con ello y la fabricación asegurada hasta 2030 de las actuales K9 en el Sistema 2, Balaídos se aleja de los modelos low-cost. Y es que el grupo surgido de la fusión de PSA y FCA apuesta por utilizar la plataforma Smart Car para producir coches más económicos y luchar así contra los eléctricos de los fabricantes de China. El primer coche lanzado es el Citroën ë-C3, un eléctrico por 23.300 euros, al que seguirá otro de 19.900.

Stellantis prevé lanzar con esta nueva base industrial de bajo coste al menos siete modelos, que se fabricarán en plantas como la de Trnava (Eslovaquia) o Kénitra (Marruecos), así como en la India o en Sudamérica (Brasil, en concreto). Con ello, el grueso de las plantas europeas se adaptará para usar las otras cuatro plataformas, como es el caso de Vigo, que compartirá la STLA Small con Figueruelas (Zaragoza) y Pomigliano (Italia).

Suscríbete para seguir leyendo