Los 300 trabajadores de Telefónica afectados por el ERE en Galicia se adhieren al expediente

El coste medio por cada operario se sitúa en unos 380.000 euros

Manolo Rodríguez

Un total de 3.640 trabajadores de toda España se han apuntado de forma voluntaria al expediente de regulación de empleo (ERE) que Telefónica aplicará en sus tres principales filiales y cuyo plazo terminó el jueves. Esta cifra excede el cupo acordado por la empresa y los sindicatos, lo que implica que no habrá salidas forzosas. La adhesión al ERE supone un 106% de las plazas ofertadas, que eran 3.421.

Telefónica aún no ha dado los datos por comunidades, pero fuentes sindicales confirman que la adhesión en Galicia “ha sido muy similar” al porcentaje nacional. En el caso gallego, el despido colectivo afectaba a algo más de 300 trabajadores, casi la mitad de los 650 que la compañía tiene en la comunidad. Estos 300 son los nacidos en 1968 o antes y que ahora tienen 55 o más años. Son algo más del 8% del total de salidas que ha propuesto la compañía a nivel nacional.

De los 300 afectados en Galicia, la gran mayoría son de Telefónica de España. En el caso de Telefónica Móviles serían “entre 20 y 30”, según los sindicatos, mientras que en Telefónica Soluciones son dos. La empresa confirmará la aceptación de las salidas voluntarias el 14 de febrero. Y se ejecutarán el 29 de febrero, aunque el ERE estará abierto hasta final de marzo de 2025.

La oferta de Telefónica divide en tres tramos las condiciones económicas para los trabajadores en según su edad. Los nacidos en 1968 (ahora tienen 55 años) recibirán un 68% del salario hasta que cumplan 63 y un 38% hasta los 65. Los nacidos entre 1967 y 1965 percibirán un 62% del sueldo hasta los 63 y un 34% hasta los 65, con una prima adicional de 10.000 euros para los que se acojan de forma voluntaria. Y los nacidos en 1964 o anteriores mantienen un 52% del salario y un 34% hasta la jubilación, y con la prima de 10.000 euros. El coste medio por trabajador se sitúa en unos 380.000 euros.

En todos los casos, la compañía pagará las cotizaciones a la Seguridad Social hasta los 63 años y hasta que el trabajador pueda jubilarse de manera anticipada.