Alcoa amenaza con “decisiones difíciles” y la plantilla carga contra sus “plagas bíblicas”

El comité de San Cibrao niega que el mercado haya cambiado desde la firma del acuerdo | La compañía asegura que está “cerca de sus límites”

William Oplinger.   | // FDV

William Oplinger. | // FDV / agencias

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Alcoa, el mayor productor estadounidense de aluminio, advirtió ayer de que los recursos con los que ha venido financiando su planta de San Cibrao (Lugo) “están cerca de sus límites”, mientras que las condiciones del mercado, incluido el coste de la energía, no respaldan un reinicio económicamente viable, por lo que tendrá que tomar “decisiones difíciles” con impacto adverso en el empleo si no hay cambios sustanciales. La multinacional de Pittsburgh, que en 2023 perdió 651 millones de dólares (599 millones de euros), más de cinco veces más que el resultado adverso de 123 millones de dólares (113 millones de euros) de 2022, ha defendido en la presentación de sus cuentas que, desde que se cerró la fundición en enero de 2022, ha cumplido sus compromisos en virtud de los acuerdos de viabilidad firmados en diciembre de 2021 y febrero de 2023, incluido el pago a todos los empleados, la realización de inversiones de capital y la preparación para el reinicio.

“Sin embargo, las condiciones actuales del mercado, incluido el coste de la energía, no respaldan un reinicio económicamente viable”, apuntó añadiendo que, además, se han retrasado los permisos y el desarrollo de proyectos de energía renovable, que fueron un componente crítico del reinicio. El presidente y consejero delegado de Alcoa, William Oplinger, apuntó que, si bien las operaciones continúan restringidas al 50% en la refinería y están totalmente restringidas en la fundición, las pérdidas en el ebitda en 2023 superaron los 150 millones de dólares (138 millones de euros) en todo el complejo San Cibrao. “A pesar de nuestros esfuerzos colectivos, claramente no hemos alcanzado nuestro objetivo de lograr la viabilidad económica de San Cibrao”, reconoció.

Tras conocerse las declaraciones del directivo, el presidente del comité de Alcoa en San Cibrao cargó contra la “plaga bíblica” de “continuas amenazas” por parte de Alcoa. “Si Alcoa quiere continuar, bien. Si no quiere continuar, pues que deje paso a otro”, deja claro. José Antonio Zan avisa de que “el acuerdo firmado, sobre el que dicen que ahora tienen problemas, fue firmado por el mismo CEO de la compañía”, el presidente y consejero delegado de Alcoa, William Oplinger, “el que es el máximo responsable jurídicamente de ese acuerdo”.

Y “fue firmado hace menos de un año”. “El mercado está plano desde entonces, con lo cual no ha habido variación ninguna del mercado”, apunta. “El consumo energético es mentira, porque no hay consumo energético en la planta de aluminio. Es más, sería muy fácil firmar una PPA (acuerdo energético a largo plazos) para esas 32 cubas que se van a arrancar. Y las condiciones no han variado desde la firma del mismo”, agrega. “Con lo cual, por ese lado, las quejas económicas no tienen sentido ninguno”, ha clamado Zan. En cambio, William Oplinger sostiene que las pérdidas en el ebitda en 2023 superaron los 150 millones de dólares (138 millones de euros) en todo el complejo San Cibrao. Todo ello en un contexto en el que Alcoa debe comenzar con el proceso de reinicio de cubas de forma progresiva desde este mes de enero y hasta finales de 2025.