La última bala que tenía la parte empresarial para salvar la huelga de los trabajadores del metal convocada para hoy, coincidiendo con la inauguración de Mindtech, no fue suficiente. La duodécima reunión por el convenio del sector en la provincia de Pontevedra acabó ayer sin acuerdo tras un maratoniano encuentro –uno más– de seis horas. Pese a los avances en materia salarial, con incrementos encima de la mesa de un 8% para los tres años de vigencia del texto, los sindicatos consideraron que las conversiones “siguen sin avances en temas clave”, apuntando a la reducción de jornada, la cláusula de revisión sobre el IPC o la subrogación. De esta forma, la huelga continúa hoy, seguirá el jueves y se podría extender un día más, al 28 de julio, a propuesta de la CIG.
“Rugido obrero” tras 5.000 días de silencio
La reunión, que había comenzado a las 9 de la mañana, acabó más allá de las 15.00 horas. Al acabar, el secretario general de Asime, Enrique Mallón, indicó que la parte patronal (integrada también por Instalectra y Atra) hizo “esfuerzos enormes para intentar evitar la huelga”, con “incrementos relevantes a nivel salarial” y “compensación por guardia o sistema de retén”.
Así, plantearon un alza del 2% para este año y un 3% para cada uno de los dos siguientes. “Nos hemos movido para intentar evitar conflictividad y esos días de huelga que van a perjudicar de manera relevante”, aseguró Mallón.
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Sin embargo, la parte sindical indicó que hubo “pocos avances” y que no se tocaron los “temas clave” fijados por las centrales, en especial la subrogación. “No vemos absolutamente ninguna ventaja para el sector”, apuntó el responsable de Asime.
De esta forma, los trabajadores retoman hoy la huelga y llevarán a cabo dos movilizaciones que confluirán en el Ifevi coincidiendo con la inauguración de la feria del sector, Mindtech. Ambas saldrán a las 9.30 horas, una desde Panelfa (auxiliar del naval) otra desde el pabellón Loureiro.
“Hemos advertido de que lo peor que se puede hacer es dañar la imagen del sector”, indicó Enrique Mallón, que volvió a hacer un llamamiento “a la cordialidad y al diálogo”.
A mayores, la CIG puso encima de la mesa una nueva fecha, la del 28 de julio. Desde la parte empresarial dan por hecho que el resto de sindicatos se sumarán, si bien todavía está en fase de estudio por parte de las otras centrales.