Ámsterdam se erige en foco financiero de referencia con la llegada de Ferrovial

Tras la junta de accionistas de Ferrovial el jueves, el traslado de la sede de compañía española de Madrid a Ámsterdam está más cerca. El 93,3% de los accionistas han votado a favor de la mudanza. La elección de esta ciudad para ir a cotizar refuerza el papel de la urbe neerlandesa como centro financiero europeo tras el Brexit. Tradicionalmente, Londres ha sido la capital europea de las finanzas por excelencia, pero la salida de Reino Unido de la UE ha abierto el campo de juego para que algunos grupos barajen otras jurisdicciones como lugar para hacer negocios y permanecer en el marco europeo.

Algunos lugares como Fráncfort o París se han postulado como candidatos para convertirse en un centro financiero europeo por la pujanza de sus mercados. Pero a estas ciudades les ha salido un duro competidor: Ámsterdam. En agosto de 2021 se materializó su pujanza en el mercado cuando alcanzó un volumen de negociaciones diario de 8.320 millones de euros, superando a Londres, con 7.630 millones. Euronext Amsterdam, un parquet paneuropeo con sede en la ciudad, ha pasado de estar compuesto de 123 a finales de diciembre de 2019, justo antes del abandono británico del club comunitario, a tener 133 compañías.

De las 41 salidas a bolsa en Euronext en 2021, quince compañías eligieron cotizar en el mercado de Ámsterdam. Y cinco de estas salidas fueron de empresas con una gran capitalización (InPost, CTO, Allfunds, UMG y Majorel). En 2022 hubo 20 nuevas cotizaciones internacionales en Euronext y cuatro se produjeron en la bolsa de Ámsterdam. De estas, una fue de una gran capitalización (BenevolentAI) y otras dos de compañías internacionales: la británica GP Bullhound Acquisition y la estadounidense RA Special Acquisition), según Euronext. “Gracias al carácter cada vez más internacional de las plataformas neerlandesas de negociación de acciones, en Ámsterdam también se negocian otros productos financieros, como las SPAC (Special Purpose Acquisition Companies), los futuros del gas TTF, los derechos europeos de emisión de CO2 o los derivados sobre divisas”, indican desde la autoridad neerlandesa de mercados financieros.