La ministra de Hacienda y Función Pública asegura que el Gobierno trata de hacer “un equilibrio” con la modificación del Reglamento de la Ley de Extranjería, como avanzó esta semana el también ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, para que la mano de obra que necesita el país pueda venir del exterior “bajo las condiciones de un contrato de trabajo que esté ordenado” y que no afecte a las condiciones laborales. Con ello, se pretende atender las necesidades del mercado laboral, que en este momento, “hay dificultades para poder abastecerla”, reconoció María Jesús Montero Montero en una charla con medios ayer en Málaga.

La ministra señaló que esa llegada de mano de obra extranjera debe ser “absolutamente compatible con la dignificación de las condiciones laborales”, lo que, a su juicio, “significa que este Gobierno es un gobierno comprometido con la calidad de vida de las personas”. Montero reivindicó el impulso del Ejecutivo central a la reforma laboral, “que está permitiendo crear empleo de calidad”, con más de 20 millones de afiliados y meses initerrumpidos de creación de empleo, ha detallado la ministra, quien ha justificado con esto que “el Gobierno siempre establecerá este equilibrio entre intentar que una mano de obra necesaria en nuestro país pueda venir de forma ordenada, pero sin que eso implique que las condiciones de los trabajadores se puedan ver afectadas”.