La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, calificó de “regalo demagógico” la congelación de la subida del impuesto de matriculación este año, para neutralizar el efecto del nuevo sistema de medición de emisiones (WLTP), que ha hecho que coches que no lo pagaban hayan pasado a pagarlo. En la sesión de control al Ejecutivo, Ribera subrayó que este tipo de regalos “no son buenos ni para la industria ni para los consumidores”.

La titular de Transición Ecológica recordó que las normas europeas obligan a que los coches no emitan más de 95 gramos por kilómetro, mientras que aquí parece que algunos “grupos parlamentarios han decidido regalar la matriculación hasta los 145 gramos”, dijo Ribera. En un paso más, subrayó que la fiscalidad de la energía es “un tema sensible para las economías domésticas y la industria”, así como “para las señales que queremos dar a la sociedad”.

El martes, la oposición derrotó en el Congreso al Gobierno y logró la congelación de la subida de facto prevista para este año en el impuesto de matriculación. Se aprobó, con votos del PP, Vox, Esquerra Republicana, Ciudadanos, el PDeCAT y el PRC, una enmienda impulsada por los nacionalistas catalanes sobre la nueva Ley de lucha contra el fraude fiscal.