La crisis de los microchips sigue azotando Balaídos. La dirección de la fábrica del grupo Stellantis en la ciudad informó ayer a sus trabajadores que volverán a parar hoy en los dos sistemas ante la falta de semiconductores, un problema de abastecimiento recurrente desde el primer trimestre y que está afectando a factorías de todo el mundo.

Los paros en la factoría olívica son una constante desde mediados de febrero, cuando la crisis por la falta de microchips llegó a la planta. Solo a finales de marzo las paradas de producción supusieron que Balaídos dejó de fabricar casi 10.000 vehículos.

Las tensiones logísticas con el componente se extendieron también recientemente a otros materiales, como el acero.