Seat inició ayer las negociaciones con los sindicatos para aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) de cinco meses, el tercero desde que se inició la pandemia, para 550 trabajadores de la planta de Martorell y Zona Franca. La regulación también afectará, aunque en forma de días sueltos, a un máximo de 11.000 empleados. El motivo de este es ajustar la producción a la escasez de semiconductores provocada por una falta de suministro a nivel mundial, que impactó sobre múltiples factorías (principalmente del grupo Volkswagen). La planta de PSA-Vigo, por ejemplo, no sufrió ningún problema de suministro.

La primera reunión celebrada ayer sirvió para concretar los detalles del ERTE y su afectación a la plantilla. Tanto la empresa como los trabajadores tienen previsto llegar a un acuerdo antes de que finalice la semana, ya que existe voluntad por ambas partes de solventar la situación. Pese a que en un principio se estimó el inicio del erte para el 25 de enero, la dirección ha mostrado su intención de arrancar lo antes posible.

El León, el más afectado

El ERTE se llevará a cabo desde finales de este mes hasta el 30 de junio y plantea el cierre de, como máximo 20 días, la producción de las líneas 1, 2 y 3 de Martorell (Barcelona). Además del cierre de la producción de la Zona Franca (Barcelona) y el centro de componentes de El Prat otros 30 días, según fuentes sindicales.

La medida, que los sindicatos confían en que sepueda recortar a solo tres meses en vez de cinco, afecta a 400 empleados de la línea 2 de Martorell (en la que se fabrican los modelos León y Formentor), que reducirá el ritmo de producción de tres a dos turnos, así como a 150 trabajadores más del centro de Zona Franca. Otros 400 trabajadores de la misma línea pasarán a la línea 1 (en la que se fabrican el Arona y el Ibiza), ampliando turnos para un mayor volumen de producción.