Los 70.000 euros que ha invertido ya Marina Meridional en su hoja de ruta para adquirir Factorías Vulcano se han convertido ya en un salvoconducto capaz de avivar las disputas entre los sindicatos con la Autoridad Portuaria de Vigo y convertir el rescate del antiguo astillero, otra vez, en una cuestión de fuerte cariz político. De momento la ofensiva de José Alberto Barreras Barreras (abril, 1932) se ha sustanciado en ese importe, 70.000 euros, que es el aval que le exigía la administración concursal para poder formular una oferta de compra. Porque los 7,852 millones que ha puesto sobre la mesa para cerrar la transacción no llegarían a Vigo antes del 31 de marzo de 2021. Para los liquidadores de la centenaria atarazana de Teis es un plazo no admisible, como advirtieron al propio Barreras. Las intenciones del empresario trazan el siguiente calendario: que el auto de adjudicación de Vulcano a su favor se retrase hasta septiembre - "que me den ese tiempo, a ver si tengo las ideas más claras que hoy"-, y que el juzgado le otorgue al menos seis meses más antes de realizar ningún pago. Entre medias, que se le garantice que los 25.000 metros cuadrados de concesión le serán renovados, extremo que ya ha descartado reiteradamente la Autoridad Portuaria de Vigo. Ese plan de pagos contraviene la pauta marcada en el plan de liquidación, de ahí que Emilio Rodríguez de Dios y Diego Comendador sopesen tumbar la iniciativa de Meridional.
"Me trataron de presionar para cambiar la oferta del plazo, pero les dije que me mantenía firme", expuso ayer José Alberto Barreras a los medios. "Me parecería raro una decisión de anular [su propuesta por Vulcano], cualquier oferta que venga después será inferior". Según consta en el plan de liquidación, el adjudicatario de la unidad productiva deberá ejecutar el pago de inmediato, a menos que un juez determine lo contrario. "El pago del precio de la oferta adjudicataria se realizará como tarde en el acto de la firma en que se formalice la escritura pública de venta; si transcurrido dicho plazo no se ha procedido a realizar el pago, se considerará como [...] con posible reclamación de los daños causados", reza textualmente. Al margen de ese periodo adicional extraordinario que reclama el inversor, ha dejado claro también que cualquier desembolso está supeditado a una cuestión capital: que se le garantice que no se le retirarán los terrenos concesionados, y que éstos les serán renovados para después de 2027. "Si no tengo seguridad no voy a pagar nada. Quieren cobrar mañana mismo, pero nadie tira ocho millones a la calle".
La administración concursal defiende que la unidad productiva sí incluye en todo caso los 25.000 metros del Puerto, extremo que está pendiente de clarificar por parte del Consejo de Estado. Ayer Barreras también se reunió con el presidente de la autoridad portuaria, Enrique López Veiga, por este motivo. "Su postura [por López Veiga] es muy firme. Tenemos al Puerto en contra", dijo a la prensa. A preguntas de FARO, el presidente de esta institución se mostró muy crítico. "No es aceptable que diga eso, el Puerto no está en contra de nadie, sino con el cumplimiento de la ley. Distorsiona el contenido de nuestra reunión", arremetió. Según explicó a este periódico, López Veiga recibió hace "tres o cuatro semanas" a César del Real, del equipo de José Alberto Barreras, con el que ya abordó el problema de la concesión (la oferta por Vulcano se presentó el día 6). "Es lo mismo que explicamos a Vicalsa. Estamos pendientes del dictamen sobre la extinción y, en todo caso, los terrenos tendrán que salir a un proceso de concurrencia competitiva en 2027". Para entonces, Astilleros Meridional de Vigo -la sociedad que crearía Barreras para comprar Vulcano- no tendría ninguna prioridad sobre otras empresas, ya sean de industria de construcción naval o no. "Pueden cambiar muchas cosas. Voy a moverme en la Xunta y en Madrid", advirtió el dueño de Meridional. "Un nuevo presidente [de la Autoridad Portuaria] no va a poder decirle otra cosa", zanjó López Veiga.El proyecto
En su alocución con la prensa, Barreras mudó el core del negocio que planea para Vulcano. Si bien en la propuesta entregada en el juzgado apostaba por convertir el astillero en un centro de reparación naval "de referencia para el sur de Europa", con construcción de ferris y yates de medio porte, ayer defendió la conveniencia de dedicarlo a proyectos de calderería. "La construcción naval está abandonada por Bruselas", dijo antes de recordar al exministro Gregorio López-Bravo, titular de Industria con Franco (1962-1969). "Se puede soñar, tenemos un programa de mucha categoría", abundó. Incluso ha ofrecido préstamos a la administración concursal para abonar los gastos corrientes del astillero. Para los sindicatos su proyecto está "muy verde", aunque el problema que subyace para el futuro de Vulcano es otro: la concesión y el Puerto de Vigo. Celso Carnero (CC OO) apuntó que el presidente del Puerto tiene la intención de igualar cualquier oferta que se presente y reclamó su sustitución por alguien que "apueste por la industria de la comarca". Xulio Fernández (CIG) indicó que respaldarán cualquier proyecto que apueste por la actividad naval para Vulcano, aunque de Marina Meridional está "muy verde" y "es más una declaración de intenciones" a la que le queda "mucho por consolidar". Rubén Pérez (UGT) indicó por último que la Xunta "tiene que clarificar con hechos, no solo palabras", de qué lado está, si del sector naval o del presidente del puerto de Vigo.
