El empresario Lorenzo Blanco Refojos falleció ayer en Baiona a los 72 años tras sufrir un infarto. Con una extensísima trayectoria en empresas del segmento mar-industria, fue presidente de la centenaria conservera Thenaise Provoté, cargo que ostentó también en los consejos de administración de Auxiliar Conservera (Aucosa) o en la frigorífica Frioya. La noticia causó consternación entre sus allegados y en todo el sector. Estaba casado y tenía cuatro hijas. Sus restos serán inhumados en el cementerio municipal baionés, y el funeral tendrá lugar el lunes en la ex Colegiata de Santa María a las seis y media de la tarde.
Vinculado principalmente a la conserva, capitaneó el proyecto de Thenaisie hasta el año 2018, cuando la compañía fue traspasada al grupo rumano Scandia Food. En aquella operación THP se desvinculó de su participación en Aucosa, que fue transferida a Blapanoba; Blanco Refojos era su administrador único. "La adquisición fue un deseo común, especialmente si tenemos en cuenta las sinergias entre las dos empresas. La experiencia y el conocimiento de ambos equipos ayudarán a aumentar significativamente el negocio", valoró entonces la venta. Se da la circunstancia de que justo este viernes Thenaisie, cuyos orígenes se remontan a 1904 ( Grandes Hoteles es su principal enseña comercial), se vio forzada a solicitar concurso voluntario de acreedores.
Con experiencia directiva en Centro Frigorífico Conservero (Cefrico, ahora de Profand) o Fabricantes Conserveros Reunidos (Facore), actuó como liquidador solidario de Aucosa Eólica, disuelta hace dos años. Esta compañía, constituida en mayo de 2008 con 300.000 euros de capital social, resultó la segunda mayor adjudicataria del concurso eólico del bipartito, con 216 megavatios en siete parques y solo por detrás de Galenova (Caixanova). Aquel reparto quedó en nada, aunque la sociedad pleiteó hasta el final contra la decisión del Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo. Detrás de aquella iniciativa estaban referentes conserveras como Albo, la propia Thenaisie o la malograda Alfageme, que contaban a su vez con el apoyo de la firma energética Terawatio.
