El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, ha rechazado la petición de Havila Kystruten de personarse como acreedora en el plan de refinanciación de Hijos de J. Barreras, advirtieron a FARO fuentes de la compañía. La naviera noruega había aludido a un perjuicio de 36,8 millones de euros, más intereses, por el doble contrato que canceló el astillero vigués. Los dos buques, que suponían para Barreras un negocio de 300 millones de euros, fueron finalmente adjudicados a la atarazana turca Tersan Shipyard.
El plan de rescate fue suscrito entre el astillero, la banca, el organismo semipúblico Cesce y la armadora Cruise Yacht Upper Holdco (Ritz-Carlton). Se fundamenta en una modificación del contrato del crucero de ultralujo Evrima, para incluir en el precio final el sobrecoste de la construcción, de 70 millones de euros. Esta desviación causó un agujero patrimonial de casi 50 millones en las cuentas de Barreras, que quedó en causa formal de disolución y abocada a la quiebra. El acuerdo incluye asimismo el traspaso de la propiedad del barco a Cruise Yacht, así como la cesión de derechos de dos de los accionistas (Pemex y Albacora) en favor de la naviera que dirige Douglas Prothero, y que le confiere un poder de gestión sobre el astillero que deberá formalizarse en la junta del próximo martes.
