El Tribunal Supremo ha rebajado ligeramente la condena al expresidente de Fórum Filatélico, Francisco Briones, a 11 años y 10 meses de prisión y multa de 49,7 millones por estafa agravada, falsedad contable, insolvencia punible y blanqueo, al aplicarle la atenuante de dilaciones indebidas. En la sentencia, conocida ayer, el alto tribunal corrige en algunos aspectos técnicos el fallo de la Audiencia Nacional, que impuso una pena de 12 años y 4 meses de cárcel a Briones, si bien ratifica que hubo una "estafa agravada" en la que los clientes fueron captados "mediante engaño" entre 1998 y 2006.

Por estos hechos, el Supremo condena a penas que oscilan entre los seis meses y los once años de prisión a 16 acusados, entre ellos, al ex asesor jurídico de la empresa, Juan Ramón González, al que reduce su castigo a la mitad, hasta los tres años y tres meses de prisión, más multa de 15,9 millones, al entender que su actuación en la estafa fue de cómplice y no de cooperador necesario. Sobre la indemnización de los afectados, el fallo establece que sean Briones, González, y subsidiariamente, Fórum Filatélico, quienes se hagan responsables en función de las cantidades entregadas por los clientes, menos el importe que ya hayan recibido en la fase de liquidación.

Los magistrados del Supremo avalan el relato de hechos de la sección primera de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y concluyen que los clientes de Fórum "ignoraban que el dinero que la sociedad recibía de ellos se destinaba en parte a la compra de nueva filatelia a precios muy inferiores a los que luego se vendían o adjudicaban". Dichas sumas también tenían como destino "pagar a otros clientes que deseaban recuperar su inversión o a quienes percibían el interés asegurado" y asegurar el funcionamiento de la empresa, y otra parte se "desviaba hacia el patrimonio personal de los acusados".

Según explica la sentencia conocida, los condenados o bien crearon o bien participaron en circuitos con sociedades pantalla mediante las que, haciendo girar la mercancía, conseguían incrementar artificialmente el precio de los sellos que finalmente se adjudicaba Fórum.