En algún momento entre la fecha de aprobación de cuentas (6 de junio) y el mes de septiembre en Hijos de J. Barreras afloró un fuerte desequilibrio patrimonial. Un revés que provocó que los fondos propios pasasen de 7,289 millones de euros a menos de cinco. ¿Hasta qué umbral? Es una incógnita para buena parte de los actores inmersos de algún modo en la crisis del astillero, y cuya cooperación es indispensable para evitar el concurso de acreedores. Si antes del 26 de noviembre Barreras no corrige su despatrimonialización deberá solicitar, como anticipó FARO, la antigua suspensión de pagos. Hay un equipo de expertos que tienen la misión de arrojar luz sobre este interrogante; en función de la dimensión del agujero el refuerzo de fondos propios -ampliación de capital, aportaciones de los socios, capitalización de pasivo o préstamo participativo- deberá ser más o menos intensivo.
Es Deloitte la auditora encargada de realizar este análisis (una due diligence), según concretaron fuentes próximas a las negociaciones, que atribuyen el encargo a la banca, con la intermediación mediante de la Xunta. La única foto conocida es la de la paralización del proyecto Havila desde julio, y un sobrecoste millonario -cifrado a día de hoy en 54 millones de euros- de crucero ultrapremium encargado para The Ritz-Carlton Yacht Collection. La parte imputable al astillero deberá ser financiada. Fuentes próximas a la cúpula estimaron que el montante atribuible a la naviera rondaba los 30 millones, pero nunca se clarificó. La banca llegó a solicitar un Independent Business Review (IBR, una especie de estudio independiente a cargo de una auditora) para clarificar la cifra, pero no recibió el visto bueno de la propiedad.
¿Qué pasa si no se adoptan medidas? Que los administradores "responderán solidariamente de las obligaciones sociales posteriores al acaecimiento de la causa legal de disolución". La ley establece que los fondos propios siempre han de superar la mitad del capital, que en Barreras es de diez millones (suscrito por Pemex, García Costas y Albacora).