El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha acordado citar el próximo 12 de septiembre como investigado al empresario ruso y máximo accionista de la cadena de supermercados DIA, Mijaíl Fridman, en la causa sobre supuestas irregularidades en la caída del grupo tecnológico Zed. Se acepta así la petición de la Fiscalía Anticorrupción, que a comienzos de semana solicitó la imputación del magnate por supuestos delitos contra el mercado, administración desleal, insolvencia punible y corrupción en los negocios.

Una decisión que aún no le ha sido notificada personalmente, aseguró ayer un portavoz de Fridman, que sostiene que tales acusaciones "parecen ser el producto de una teoría de la conspiración" inventada por el fundador de Zed, Javier Pérez Dolset, a través de "pruebas falsas y engañosas".

El relato del Ministerio Público ubica al empresario en el origen de la insolvencia de Zed, una situación que Fridman, accionista del grupo tecnológico, habría propiciado con maniobras para asfixiar a la compañía económicamente y después adquirirla a un "precio irrisorio" por debajo del de mercado.

El informe de Anticorrupción sostiene que Fridman "se aseguró una posición dominante" en la sociedad tras haberla financiado para su salida a Bolsa en EE UU, lo que le daba un papel privilegiado "frente a cualquier decisión, en la medida que participaba del accionariado y, al mismo tiempo, era uno de los principales acreedores". Añade el escrito que Fridman tejió una estrategia junto a otros dos imputados para ahogar a la compañía.