El consejo de administración de Renault se reunirá el martes para abordar el proyecto de fusión que le ha propuesto Fiat Chrysler Automotives (FCA) y pronunciarse sobre si continúa su examen en profundidad. En caso de dar visto bueno a la proposición de FCA, los dos grupos firmarían un memorándum de entendimiento (MoU) que marcaría el comienzo de conversaciones exclusivas.

El Gobierno francés, que tiene un papel fundamental en la estrategia de Renault como primer accionista (controla un 15%) se ha mostrado inicialmente en favor de esta operación de consolidación, pero fijando cuatro condiciones. En concreto, quiere que se respete la alianza con Nissan, que se garanticen los empleos en Francia y los centros industriales, que se ponga en marcha una gobernanza "equilibrada" y que el conjunto que resulte de la unión se implique en el proyecto europeo de baterías eléctricas que han lanzado París y Berlín.