El consumo de pescado en el mercado interno, la inestabilidad en grandes pesquerías -con nuevos efectos del calentamiento de los océanos-, la perenne expansión de las flotas asiáticas de larga distancia, la incertidumbre sobre el Brexit... Fueron muchos los factores en contra, las circunstancias que podrían haber motivado un parón en las ventas de las principales comercializadoras de pescado de España, instaladas casi exclusivamente en el área de Vigo. Abundaron los inconvenientes, pero no bastaron para evitar que el sector siga, desde 2013 -tras la crisis de vieja Pescanova, con la reformulación de sus cuentas- contando los años por récords. El top de pesqueras rebasó, en 2018 y por primera vez en su historia, los 3.500 millones de euros de facturación, según los datos aportados por las empresas y estimaciones del mercado; equivale a un incremento interanual superior al 12%. La mayor relevancia de los productos de valor añadido, las exportaciones a nuevos mercados y la rentabilización de las inversiones han permitido al sector esquivar los hándicaps.

Según los últimos datos del Observatorio Europeo del Mercado de los Productos de la Pesca y de la Acuicultura (Eumofa, por sus siglas en inglés), el consumo de productos pesqueros en los hogares españoles experimentó un retroceso del 4,45%, con una caída acumulada de casi el 20% en el último quinquenio. De ahí la estrategia creciente por el valor añadido, en detrimento del granel, y por los segmentos de foodservice (hostelería, catering y restauración) que han reforzado desde Nueva Pescanova o Pescapuerta. También por la penetración en mercados como el norteamericano (Grupo Profand, con su filial Stavis) o asiático (Iberconsa fue, con su marca Nós, la firma de referencia en el portal chino Alibaba durante el Black Friday local). A excepción de Marfrío, que experimentó una ligera caída en las ventas (prevé un aumento del 20% el año próximo, cuando cristalicen sus últimas inversiones), todas las compañías consultadas mejoraron sus registros en comparación con 2017.

La sociedad que marcó la diferencia en volúmenes fue Comercial Pernas, con un aumento de más del 50% en toneladas comercializadas (159.000). La pesquera viguesa facturó 172 millones de euros (+11,7%), en un ejercicio en el que ha dado los primeros pasos para segregar su actividad de la de Atunlo, sociedad en la que participa con Inpesca y Pevasa. Ha trasladado sus oficinas al centro de negocios del Centro Loxístico Porto de Vigo (CLPV), con una reformulación de marca incluida. "A partir del 2020 ambas empresas -Coper y Atunlo- funcionarán ya con dos estructuras de negocios y enfoque comercial diferenciado". La primera se centrará en la comercialización de productos del mar, con excepción de atún y derivados, que será el core del negocio de su participada Atunlo. Ésta cerró el pasado ejercicio con 190 millones de facturación (+15,8%), y prevé rebasar los 300 millones a cierre de 2021. Entonces entrará, como lo han hecho ya Pescanova, Iberconsa, Profand y Pescapuerta, en el top 100 mundial de la industria.

Haz click para ampliar el gráfico

La compañía que preside José Puerta volvió a crecer a doble dígito y alcanzó los 247 millones de euros de volumen de facturación consolidado, con un avance de un 21% en toneladas comercializadas. La firma, que ha querido blindar su carácter familiar pese a las reiteradas ofertas de compra por parte de fondos de inversión, dispondrá en la primera campaña de 2021 de un nuevo arrastrero congelador. Ha sido ya bautizado como Falcon -fue adjudicado a Nodosa Shipyard-, con 75 metros de eslora y cerca de 2.000 GT. Es el mayor de los buques contratados en un proceso de renovación de flota en el que han entrado ya Armadora Pereira, Rampesca, Pesca Baqueiro, Nueva Pescanova o Calvo, y en el que entrarán a corto plazo Grupo Iberconsa y Chymar, así como más armadoras que operan en aguas de Nafo, Canadá y Namibia. En paralelo a esta inversión Pescapuerta ha programado la ampliación del centro logístico de Elmar en Santander, con el objetivo de "consolidar nuestra distribución en el norte de España". Este año se cumple una década desde la compra de esta marca por parte de la pesquera de Vigo; es líder en el canal horeca de España.

La propuesta de crecimiento de Pescapuerta, orgánico, ha sido casi excepcional entre las principales firmas del sector. La contraria, con operaciones corporativas, tuvo en Grupo Iberconsa el mejor exponente. La compañía dirigida por Alberto Freire ha alcanzado los 45 buques y ha refrendado su dominio en merluza y langostino argentino congelados a bordo. El pasado ejercicio cerró la compra de Pesquera Santa Cruz y Valastro, ambas argentinas, y será un referente de futuro en cuanto a nuevas transacciones. Lo ha anticipado su nuevo accionista mayoritario, Platinum Equity: "Tenemos la intención de hacer crecer aún más el negocio a través de nuevas adquisiciones", advirtió el socio del fondo norteamericano Louis Samson. Ha protagonizado la mayor operación de la historia del sector de productos del mar en España; su estimación para 2018 fijaba las ventas en unos 350 millones. Es uno de los players pendientes de la reasignación de cuotas del Ministerio de Pesca de Namibia, y de ella dependerá su planificación en cuanto a construcción de nuevos buques. También Grupo Profand compatibilizó operaciones de crecimiento orgánico e inorgánico, y en septiembre selló una alianza con la argentina Newsan Food. Sumó dos buques tangoneros para la pesca de gambón patagónico, un potero y una factoría de procesado de langostino, hasta ahora propiedad de Consermar (Chubut). En total, 8.000 toneladas extra. La pesquera que dirige Enrique García Chillón elevó sus ventas un 8%, hasta los 285 millones.

Las emergentes

Entre las firmas que también ganaron capacidad está la trader Interatlantic Fish, que acaba de cerrar la adquisición de frigoríficos Galiciamar, lo que le permite "consolidar" su posición en Vigo. La compañía que dirige Luis Cabaleiro ha culminado ya la reforma del antiguo edificio del Gallinero, renombrado como Inter, proyecto en el que ha invertido cinco millones de euros. Allí instalará su sede corporativa, ubicada ahora en calle Colón. Interatlantic facturó 80 millones de euros, un 15% más. De récord fueron también los balances de Fandicosta y Wofco, con 121 y 86,5 millones de euros de ingresos, respectivamente. La primera, que ha dejado completamente atrás el incendio de su fábrica, registró su mejor resultado histórico. La segunda casi ha duplicado sus ventas y tardará poco en acariciar los 100 millones de euros; invirtió un millón el año pasado, e irrumpió en el segmento de elaborados en Vigo con Marina San Marco. Algo similar sucedió con Lanzal, que alcanzó los 86 millones en ventas, dilapidando las cifras del ejercicio precedente (45,4 millones, según el Registro Mercantil). Pesciro, que próximamente se mudará a unas oficinas más grandes, elevó su facturación más de un 17% (53,2 millones). Congelados Maravilla, que hizo lo propio en otro 11,6%, cerró con ventas de 41,3 millones de euros.