La OCDE ha corregido a la baja sus previsiones de crecimiento para las principales economías del mundo este año y el próximo, en particular en la zona euro y el Reino Unido, donde hace más mella la incertidumbre política, la fuerte ralentización del comercio exterior y el Brexit. En su último informe de perspectivas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) calcula que el producto interior bruto (PIB) de la zona euro sólo crecerá un 1 % en 2019 (tras el 1,8 % de 2018), lo que significa ocho décimas menos de lo que había anticipado en noviembre. Las cosas apenas mejorarán en 2020, con un alza del 1,2 % en la eurozona, lo que de nuevo significa cuatro décimas menos de lo que se había estimado hace cuatro meses y medio.

"España está resistiendo la tormenta mejor que Italia o Alemania", destacó la economista jefe de la organización, Laurence Boone, quien apuntó que, a pesar de la ralentización en la concesión de crédito, el crecimiento de España "sigue siendo positivo y menos afectado que por ejemplo lo que vemos en Alemania o Italia". Su estimación es que España cierre el presente curso con un avance del PIB del 2,2%, dos décimas por debajo de su anterior análisis. Entre los grandes países de la moneda única, los más afectados son Alemania, con un incremento del 0,7 % este año (nueve décimas menos) y del 1,1 % el próximo (tres menos) e Italia, con un año 2019 de recesión (-0,2 %, 1,1 puntos menos) y una tímida recuperación en 2020 (0,5 %, cinco décimas menos). Francia, menos expuesta al comercio mundial, se quedará en el 1,3%.