La estabilidad ha sido la tónica en los datos del paro de febrero en el caso de la comarca viguesa. La variación respecto al mes anterior fue mínima (no llegó ni al 1%) gracias al tirón industrial de la ciudad, en la que la cifra de desempleados descendió en 30 personas.

Según las estadísticas publicadas ayer por la Consellería de Economía, el número de parados en la comarca viguesa en febrero se cerró en 31.789 personas, lo que supone casi 2.250 menos (-6,6%) que en el mismo mes de 2018. En lo que respecta a la ciudad olívica, los 22.588 parados mejoran la cifra de 24.147 de hace un año (-6,4%) gracias al los sectores de la industria y la construcción.

Baiona (-3,2%) y Pazos de Borbén (-4,2%) son los que mejores resultados obtuvieron a lo largo del segundo mes del año. En el primer caso el sector servicios ayudó para rebajar la cifra de parados en 28 personas; en el segundo, se crearon trece empleos (679 parados).

Otros municipios que dejaron buenos resultados fueron Nigrán (1.072), Pazos de Borbén (296) y Gondomar (1.074). En el otro lado de la balanza la localidad que más sufrió fue Soutomaior con un 3% más (19 personas y un total de 609), seguida de Fornelos de Montes (4,7% y 155), Mos (0,9% y 1.020), O Porriño (0,7% y 1.591) y Redondela (0,3% y 1.849).

En cuanto a sectores, el paro en la industria descendió en la comarca viguesa un 1,5% (4.043 personas), así como en agricultura y pesca, un 2,2% menos, y construcción, un 1,8%. Por contra, el desempleo creció un 0,12% en el sector servicios (hasta 22.496 personas) y un 2,5% en el colectivo sin empleo anterior.