El presidente y el consejero delegado de Banco Sabadell, Josep Oliu y Jaime Guardiola, han renunciado a percibir la retribución variable de 2018 que les correspondía debido al impacto en los resultados del banco de los problemas en la integración de su filial británica TSB y las circunstancias extraordinarias del ejercicio.

A pesar de los buenos resultados del negocio de la entidad en España, comunicó la entidad al mercado, los directivos han decidido renunciar a los bonus de casi 656.000 euros de Oliu y de 563.500 euros de Guardiola, que en conjunto suman casi 1,22 millones de euros. Banco Sabadell cerró 2018 con un beneficio neto atribuido de 328,1 millones de euros, un 54,2% menos respecto al ejercicio anterior, debido principalmente a los costes causados por los problemas al integrar el negocio de TSB.