Sin la reinvención constante de las nuevas tecnologías y las inmesas capacidades que ofrecen para la cadena de producción no podría entenderse el fenómeno de "hazlo tú mismo", muy presente en la economía colaborativa. Uno de sus máximos exponentes son los fab labs, laboratorios equipados con lo último en maquinaria, sobre todo impresoras 3D, que permiten fabricar casi cualquier cosa a precios aptos para el bolsillo de una empresa que acaba de nacer y no puede lanzar su propia factoría. Esa será una de las nuevas líneas de apoyo del Igape para el próximo año, según avanzó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante la celebración del 25 aniversario del organismo.

En la partida de 40 millones de euros reservada en los presupuestos de 2019 para apoyar la inversión de las empresas en digitalización y convocar el Programa fábrica inteligente hay un hueco también para "desarrollar laboratorios industriales y comerciales", según el jefe del Ejecutivo autonómico, para "ayudar en los primeros pasos" de las nuevas compañías.

Después de respaldar a más de 81.000 empresas con cerca de 14.000 millones de euros desde su nacimiento, el Igape elevará un 17% sus fondos para financiar al tejido productivo de la comunidad, hasta los 60 millones, con la vista puesta en que las empresas ganen tamaño.

Feijóo destacó la importancia de la rebaja de impuestos municipales para atraer inversiones. Hay en estos momentos 106 "concellos emprendedores", la mayoría en Ourense y Lugo. "Sorprendente", dijo el presidente gallego. "Dan ejemplo a otros más ricos -añadió- a pesar de que son perimetrales con Portugal".