Los más de 106.000 autónomos gallegos que cotizan por la base mínima abonarán a partir de enero entre 18 y 20 euros más de cuota al mes si finalmente cristalizan las negociaciones entre el Gobierno y las asociaciones UPTA y ATA. La propuesta está lejos de la pretensión inicial del Ejecutivo, que llegó a poner sobre la mesa un alza en la base de cotización del 12,5% que encarecería los pagos mensuales en unos 50 euros. El nuevo planteamiento, todavía en fase de negociación, sería "asumible" por el colectivo siempre y cuando conlleve mejoras sociales. "Ahora mismo no tenemos derecho a la salud. Estás de baja e ingresas 550 euros, pero igualmente tienes que pagar la cuota. ¿Quién puede vivir con 272 euros al mes?", ilustra el secretario general de UPTA, el vilagarciano Eduardo Abad. Y es aquí donde radica el "progreso" en las negociaciones, para que el trabajador tenga una bonificación del 100% de la cuota al segundo mes de baja por incapacidad temporal.
"A sabiendas de que se solicita un esfuerzo al colectivo, se propone que durante 2019 las bases de cotización se revaloricen en el mismo porcentaje que la inflación de 2018", dice la propuesta del Ministerio de Trabajo, que utilizaría como referencia la inflación de noviembre. En caso de que ésta se mantenga en los valores de octubre (2,3%), la base de cotización pasaría de los 932,7 euros actuales a 954,15 euros. Si la propuesta incluye las prestaciones de cese de actividad, accidente de trabajo o formación, la cuota mensual pasaría de 278 euros al entorno de los 300 euros. En suma, los trabajadores por cuenta propia abonarían en 2019 unos 240 euros más al año. Eso sí, puntualiza Abad, "con un nivel de protección jamás existente en el mundo del trabajo autónomo".
De este modo, si un trabajador solicitara este lunes, por ejemplo, una baja por incapacidad temporal, tendría bonificación del 100% sobre la cuota del mes de diciembre. "Estaríamos -ahonda el líder de UPTA- elevando el nivel de protección y equiparándolo prácticamente" con los afiliados al régimen general. La intención del Ejecutivo pasa además por reducir el gap existente en las pensiones que perciben los asalariados y los autónomos. Las pensión media de alta de los jubilados gallegos del régimen general fue el pasado septiembre de 1.341,27 euros, frente a los 789,10 de los autónomos. "El mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones se consigue revalorizándolas, pero también revalorizando las bases de cotización", recalca Trabajo en su último documento, al que ha tenido acceso FARO. El Ejecutivo quiere concienciar a los autónomos sobre la necesidad de elevar estas bases, y por eso propone que las asociaciones de autónomos lleven a cabo "una campaña de motivación al colectivo en la que contarán con la financiación de la Seguridad Social".
Pero para que prosperen estos planteamientos el Gobierno de Pedro Sánchez necesita de apoyo parlamentario, que demandarán también las propias federaciones de autónomos. "Por primera vez en 50 años estamos negociando de tú a tú con el Ejecutivo. Pedimos a los partidos que apoyen lo que nosotros decidamos, estamos hartos de ser la moneda de cambio. No queremos políticos salvadores de la patria que solo quieren recoger votos", zanja Eduardo Abad. El grueso del arco parlamentario, incluido PP, Ciudadanos y Podemos, rechazan un incremento en las cuotas de los autónomos, que en 2019 negociarán ya -por primera vez- un sistema de cotización en base a sus ingresos reales, no a una tabla estadística y universal.
