El comité coruñés de Alcoa celebró ayer por la tarde una asamblea para informar a los trabajadores de lo que la dirección les había transmitido horas antes: la decisión de cerrar la fábrica y presentar un despido colectivo para los 369 trabajadores. Los representantes sindicales pidieron "unidad" a los empleados para iniciar una campaña de movilizaciones con el objetivo de "luchar, luchar y luchar hasta el final" para evitar el cierre.

Al concluir la asamblea una de las primeras medidas adoptadas por los empleados fue una pequeña concentración con corte del tráfico en el polígono de A Grela -a las puertas de la fábrica- y la preparación de una acampada para establecer un retén -que por la mañana habían iniciado unos cuantos operarios- a la entrada de las instalaciones con el que aspiran a evitar que salga producto elaborado de la factoría. La idea es mantener esa presencia constante en las próximas semanas.

Aunque de la asamblea no salió un calendario definitivo de movilizaciones para los próximos días, a última hora de la noche el comité concretó una primera gran protesta: una manifestación el próximo sábado a las 11.00 horas hasta la delegación del Gobierno.

El grupo de trabajadores que ayer levantaba la acampada a la entrada de la factoría de A Grela recibió además la visita del alcalde, Xulio Ferreiro, que les trasladó su apoyo y su oposición al cierre.